Las acciones de iQPS se vieron inundadas de órdenes de compra al precio de la oferta pública inicial (OPI) de 390 yenes.

Surgida de un laboratorio de ingeniería espacial de la Universidad de Kyushu en 2005, iQPS se convierte en la segunda gran empresa espacial que cotiza en Tokio después de que ispace inc tuviera un debut fulgurante en abril.

La startup ha desarrollado pequeños satélites de observación que utilizan una tecnología conocida como radar de apertura sintética (SAR), que toma imágenes de la superficie terrestre con microondas. A diferencia de los sensores ópticos, el SAR puede captar imágenes durante las noches oscuras y a través de las nubes.

Tras la invasión rusa de Ucrania, las imágenes SAR tomadas por empresas de satélites como la estadounidense Capella Space y la finlandesa ICEYE han contribuido al seguimiento de la guerra por parte de la comunidad de inteligencia occidental.

Japón está presionando para construir una industria espacial propia, especialmente dada la creciente preocupación por el creciente peso tecnológico y militar de China. Japón cuenta con varias empresas emergentes relacionadas con el espacio, entre ellas la de transporte lunar ispace.

Los debuts en el mercado de las dos empresas espaciales marcan un marcado contraste con los recientes reveses a los que se ha enfrentado la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), financiada por el Estado, en el desarrollo de cohetes. En marzo, JAXA destruyó manualmente su nuevo lanzador H3 en pleno vuelo debido a problemas de encendido, donde iQPS perdió dos de sus satélites.

La empresa vendió 8,92 millones de acciones tras fijar el precio de la OPV en la parte alta de su rango indicado de 380-390 yenes. Eso no incluye una opción greenshoe de 1,34 millones de acciones.

Más del 80% de las acciones se vendieron a inversores nacionales, y algo menos del 19%, o 1,69 millones, a inversores extranjeros.

En junio, iQPS lanzó con éxito su tercer satélite en un cohete SpaceX, que ha generado imágenes comerciales con una resolución de hasta 46 centímetros, según afirma en su folleto informativo. Fabricará 10 satélites SAR al año a partir de 2024, con el objetivo de establecer una "constelación" de 24 satélites alrededor de la Tierra para obtener datos en tiempo real en 2028.

El fortalecimiento militar de Japón también ha sido un revulsivo para las empresas aeroespaciales como iQPS, que afirmó depender de clientes gubernamentales como el Ministerio de Defensa para el 94% de sus ventas de 37.000 millones de yenes (252 millones de dólares) en el año hasta mayo de 2023, según el prospecto. El gobierno ha prometido apoyo financiero para las nuevas empresas espaciales con tecnologías SAR, de cohetes pequeños y otras.

Con unas pérdidas netas de 1.100 millones de yenes en el ejercicio anterior, iQPS no ha fijado un objetivo sobre cuándo obtendrá beneficios.

(1 dólar = 146,7100 yenes)