En todo el mundo se han cancelado vuelos, ya que la demanda se ha recuperado tras la pandemia, y los niveles de personal no se han recuperado de los profundos recortes realizados por las compañías aéreas al despedir a los trabajadores cuando los ingresos cayeron durante las restricciones de circulación.

La ley austriaca no permitía a las empresas prescindir de sus empleados, pero el país no se ha librado de los trastornos y los sindicatos afirman que hay escasez de personal.

La ley austriaca también exige que se celebren reuniones de personal.

La aerolínea no respondió cuando se le preguntó por qué no se podían reprogramar las reuniones en lugar de celebrarlas antes de un fin de semana festivo en muchos países europeos.

Un portavoz de AUA dijo a Reuters que los vuelos de larga distancia no se verían afectados, pero la situación el jueves era que se cancelarían 26 viajes de ida y vuelta (o 52 vuelos) de un total de 400 vuelos previstos, lo que afectaría a unos 5.200 pasajeros.

Daniel Liebhart, presidente de la sección de aviación del sindicato austriaco Vida, dijo que la escasez de controladores y de personal de tierra en los aeropuertos podría causar más trastornos.

"Sólo superaremos los meses de verano por los pelos, si es que lo hacemos. Es sencillamente erróneo decir que las cosas están mejor en Austria", afirmó.

Por el contrario, el controlador del espacio aéreo austriaco, Austro Control, emitió a finales de mayo un comunicado https://www.austrocontrol.at/unternehmen/medien/presse__news/detail/austro_control_auf_den_sommerflugverkehr_gut_vorbereitet en el que afirmaba estar bien preparado para gestionar el aumento del tráfico durante los meses de verano.