Dos de los principales grupos aéreos europeos, Lufthansa y Air France-KLM, anunciaron el martes planes de recorte de costes tras registrar mayores pérdidas en el primer trimestre, al tener que hacer frente a elevados pagos de sus clientes por las interrupciones de vuelos y los conflictos laborales.

El primer trimestre suele ser deficitario para las aerolíneas, con menos reservas. Pero el de este año ha sido peor de lo esperado para los grupos, en medio de costosas huelgas e interrupciones por limitaciones de capacidad y cancelaciones.

Air France-KLM declaró que reduciría el gasto durante el resto del año, lo que incluye la congelación de la contratación de personal de apoyo y la promesa de estabilizar las operaciones, especialmente en la compañía KLM.

La alemana Lufthansa dijo que recortaría los gastos operativos, pondría en pausa nuevos proyectos y aumentaría el escrutinio sobre la contratación de personal administrativo adicional para ahorrar en su marca principal Lufthansa Airlines con el fin de frenar las fuertes pérdidas derivadas de las huelgas.

La aerolínea gastó 350 millones de euros (374,82 millones de dólares) en los tres primeros meses de este año tras acordar salarios más altos para el personal y hacer frente a los costes de interrupción derivados de las cancelaciones, mientras que Air France-KLM tuvo que pagar a sus clientes 50 millones de euros debido a los problemas operativos de su aerolínea holandesa.

A principios de este mes, Lufthansa recortó drásticamente sus perspectivas para todo el primer trimestre tras una oleada de costosas huelgas, lo que hizo caer sus acciones. No se movieron mucho en las primeras operaciones del martes tras el anuncio de los resultados.

El martes, dijo que los beneficios del segundo trimestre estarían por debajo del nivel del año anterior, ya que los clientes se mostraron reacios a reservar en abril y mayo.

Los resultados muestran que las aerolíneas siguen lidiando con unos costes más elevados, arrastrados por las interrupciones y cancelaciones relacionadas con la capacidad limitada y las turbulencias geopolíticas, a pesar de la recuperación de la demanda de viajes desde que los cierres del COVID-19 paralizaron el sector.

"Las interrupciones pueden disuadir a algunos pasajeros de reservar en esa aerolínea, prefiriendo un enfoque de menor riesgo de utilizar aerolíneas y aeropuertos con relaciones laborales más estables", dijo el analista de Bernstein Alex Irving en una nota.

Air France KLM mantuvo sus perspectivas para 2024, pero advirtió de que los costes seguirían aumentando un 2% interanual en su segundo trimestre.

"Como preveíamos, nuestros ingresos de explotación se vieron afectados por los costes de las perturbaciones y la ralentización del negocio de carga. No obstante, seguimos confiando en nuestra capacidad para alcanzar nuestras perspectivas de costes unitarios para 2024", declaró Ben Smith, consejero delegado de Air France-KLM, en un comunicado.

Las acciones de Air France-KLM bajaban un 3,9% en las primeras operaciones del martes.

Las acciones de Lufthansa y Air France-KLM se encuentran entre las de peor rendimiento en comparación con otras aerolíneas europeas este año.

RECUPERACIÓN ESTIVAL

Aun así, las esperanzas de que la demanda estival compense las pérdidas de los últimos meses se fortalecen a medida que Europa se prepara para una de sus temporadas de viajes más ajetreadas desde la pandemia.

Tanto Air France-KLM como Lufthansa afirmaron que sus convenios colectivos estaban hechos y que no esperaban más interrupciones por huelgas o conversaciones laborales en lo que quedaba de ejercicio.

Lufthansa espera recuperar sus pérdidas relacionadas con la huelga en la segunda mitad del año, apuntando a una fuerte temporada de verano con un aumento de las reservas del 16% en comparación con el año pasado.

En la segunda mitad del año, se espera que el resultado operativo del grupo sea superior al del año anterior, dijo, añadiendo que se habían planeado medidas de ahorro en su marca principal Lufthansa Airlines para frenar las fuertes pérdidas allí derivadas de las huelgas.

"Nuestros aviones siguen bien llenos en todo momento. Una cosa ya está clara: será otro verano muy fuerte", declaró Carsten Spohr, Consejero Delegado de Lufthansa.

Pero con unos costes de reparación y mantenimiento que seguirán subiendo y las limitaciones de capacidad que persisten en el sector, algunos analistas han puesto en duda que la fuerte demanda sea suficiente para sacar a las aerolíneas de sus problemas financieros. (1 dólar = 0,9338 euros) (Reportaje de Joanna Plucinska, Diana Mandia y Rachel More Edición de Miranda Murray y Susan Fenton)