El proyecto dirigido por la Organización Internacional del Trabajo, una agencia de la ONU, defenderá a los trabajadores de las zonas ganaderas del estado brasileño de Mato Grosso do Sul y de la región de Boquerón, en el Chaco paraguayo, donde se han denunciado violaciones de los derechos laborales contra poblaciones vulnerables.

"Los trabajadores de las pequeñas y medianas explotaciones ganaderas que abastecen a las grandes operaciones internacionales de producción de ganado a menudo son víctimas", señaló el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.

"A medida que la producción ganadera en los dos países se ha expandido para satisfacer la demanda mundial, la amenaza y los niveles de trabajo forzoso y explotación laboral también han crecido".

Sudamérica es la sede de algunas de las mayores empresas de carne de vacuno del mundo, como JBS SA, Minerva y Marfrig. Estados Unidos es el segundo mayor destino de las exportaciones de carne de vacuno brasileña, después de China.

El pasado viernes, el Departamento de Agricultura estadounidense propuso permitir las importaciones de carne fresca de vacuno procedente de Paraguay.

El Ministerio de Trabajo de Brasil no devolvió las solicitudes de comentarios sobre la concesión.

Fiscales laborales brasileños con sede en Mato Grosso do Sul, encargados de investigar los abusos de los derechos laborales en el estado, dijeron que las violaciones son comunes en las ciudades agrícolas cercanas a la frontera con Paraguay.

Según datos del Ministerio de Trabajo citados por los fiscales, 116 trabajadores, entre ellos 41 paraguayos, fueron rescatados de "condiciones de esclavitud" el año pasado en Mato Grosso do Sul, la cifra más alta desde 2016.

Trabajaban en haciendas ganaderas y plantaciones de caña de azúcar, aplicando herbicidas, entre otras actividades, mostraron los datos.

La OIT es una agencia de la ONU que establece normas laborales y aboga por políticas que promuevan condiciones de trabajo justas en todo el mundo.