Sin embargo, Novo Nordisk se enfrenta a dificultades para obtener una mayor cobertura sanitaria por parte de los gobiernos y aseguradoras europeos, así como del programa sanitario estadounidense Medicare para personas mayores, que clasifica los tratamientos de pérdida de peso como medicamentos para el estilo de vida. Demostrar un beneficio médico claro además de la pérdida de peso podría cambiar esta situación.

Estudio sobre los beneficios cardiovasculares de Wegovy
 
La empresa danesa puso en marcha hace casi cinco años un estudio a gran escala en el que participaron 17.500 pacientes para evaluar si Wegovy reduce el riesgo de eventos cardiovasculares graves, como ictus o infarto de miocardio, en personas con sobrepeso u obesidad con antecedentes de cardiopatía. Los resultados se esperan entre junio y agosto, aunque los analistas y los inversores estarán atentos a los resultados cuando Novo publique sus resultados trimestrales el jueves.
 
Los analistas de Barclays estiman que un resultado positivo del estudio, denominado SELECT, podría aumentar el uso de Wegovy en una cuarta parte de aquí a 2030 si se aprueba el uso generalizado del fármaco para tratar afecciones cardiovasculares. Los inversores, incluidos BMO y AllianzGI, señalaron que una reducción del riesgo de un accidente cardiovascular grave, como un ictus, del 17% o más se consideraría un resultado positivo que probablemente impulsaría las acciones de Novo Nordisk.
El mercado de las terapias de adelgazamiento podría alcanzar los 100.000 millones de dólares
 
Barclays calcula que el mercado mundial de las terapias de adelgazamiento podría alcanzar los 100.000 millones de dólares en los próximos 10 años, y que la mayor parte de los beneficios corresponderían a los líderes del mercado, Novo Nordisk y Eli Lilly. Sin embargo, la creciente demanda y los problemas de producción han provocado escasez de Wegovy, obligando a Novo Nordisk a retrasar el lanzamiento de la inyección semanal en la mayoría de los países europeos.
 
A pesar de los beneficios médicos, los inversores afirman que la empresa se enfrenta al reto de convencer a las autoridades sanitarias europeas, preocupadas por los costes, para que paguen por el medicamento. En EE.UU. cuesta unos 1.350 dólares al mes. En Europa, sólo está disponible en Noruega y Dinamarca, donde cuesta entre 160 y 350 dólares al mes sin reembolso de las aseguradoras privadas. Las autoridades sanitarias públicas de estos países han declarado que revisarán su evaluación de la cobertura del fármaco, que actualmente no cubren, una vez se publiquen los datos del ensayo SELECT.