Los analistas de los principales bancos mundiales han mejorado sus expectativas sobre el precio de las acciones de la petrolera estatal brasileña Petrobras al evaluar que las políticas del nuevo gobierno de izquierdas no son tan hostiles a los inversores como algunos temían.

Las acciones de la compañía han subido casi un 50% en lo que va de año hasta alcanzar máximos históricos, cerrando el martes a 30,57 reales, pero los analistas del lado vendedor aún afirman que el rally tiene recorrido, colocando objetivos de precio tan altos como 41 reales por acción.

Santander y Goldman Sachs han sido los últimos en elevar sus recomendaciones sobre la petrolera a "Comprar". Anunciaron el cambio a última hora del martes, citando una valoración atractiva y los impactos limitados de los recientes cambios en las políticas clave de la empresa.

Eso siguió a una llamada similar de JPMorgan a principios de este mes. Los analistas del banco elevaron Petrobras a "Sobreponderar" debido a la menor percepción del riesgo y a las expectativas de que su política de dividendos se mantuviera en línea con la de sus homólogas mundiales.

Goldman Sachs afirmó en una nota a clientes que los menores riesgos de cola y una valoración atractiva, incluso tras el reciente repunte, respaldaban su decisión, señalando que las políticas sobre dividendos, precios del combustible y asignación de capital estaban quedando ahora más claras.

El mes pasado, Petrobras se deshizo de una política basada en el mercado para fijar los precios de su gasolina y gasóleo en Brasil en favor de una mayor flexibilidad para suavizar las oscilaciones de precios, pero los ejecutivos se comprometieron a no vender combustible por debajo de niveles rentables.

"No es sencillo, pero apunta a que Petrobras aún sigue las tendencias de los precios internacionales", dijo Goldman.

El gigante estatal también ha revisado parte de su plan estratégico en un intento de aumentar las inversiones en iniciativas con bajas emisiones de carbono.

La medida, sin embargo, no sorprendió a los analistas, ya que el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva había dicho previamente que trataría de impulsar una transición hacia las energías renovables, manteniendo al mismo tiempo la expansión de la producción de petróleo.

Los analistas esperan ahora un anuncio sobre la política de dividendos de la empresa para julio, pero no prevén un cambio importante.

"Creemos que el vigor financiero de la empresa y las necesidades fiscales del Gobierno justifican unos cambios limitados", dijeron los analistas del Santander, que elevaron su calificación a "Outperform". (Reportaje de Gabriel Araujo Edición de Brad Haynes y Emma Rumney)