El Ministerio de Economía pronosticó un superávit presupuestario primario de 13.548 millones de reales (2.630 millones de dólares) para el gobierno central, que comprende el Tesoro, el Banco Central y la Seguridad Social de Brasil, según informó el miércoles Reuters.

La cifra contrasta fuertemente con el déficit primario de 59.354 millones de reales visto en julio y con un objetivo oficial de déficit de 170.500 millones de reales para 2022.

En comparación con los cálculos realizados hace apenas dos meses, el gobierno mejoró los ingresos netos estimados para el año en 69.900 millones de reales, previendo una recaudación de impuestos más robusta y 25.600 millones de reales adicionales en dividendos.

Los dividendos fueron impulsados principalmente por la petrolera controlada por el Estado, Petrobras, que vio dispararse sus beneficios con la subida de los precios del petróleo tras la guerra de Ucrania.

El ministro de Economía, Paulo Guedes, ha argumentado que la mejora de los ingresos responde no sólo a la subida de las materias primas, sino también a las reformas llevadas a cabo por el gobierno, que redujeron la tasa de desempleo y atrajeron más inversiones privadas.

El gobierno también anunció en el informe la necesidad de congelar otros 2.600 millones de reales en gastos para cumplir con el tope constitucional de gastos.

Los detalles de los recortes se formalizarán a finales de mes, lo que aumentará la presión sobre el presidente Jair Bolsonaro, que va a la zaga en su campaña de reelección frente a su rival izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva de cara a la votación del 2 de octubre.

(1 dólar = 5,1437 reales)