Stellantis N.V. y Samsung SDI han anunciado que han suscrito acuerdos vinculantes y definitivos para establecer una planta de fabricación de baterías para vehículos eléctricos en Kokomo, Indiana. Prevista para comenzar en 2025, la planta pretende tener una capacidad de producción anual inicial de 23 gigavatios-hora, con el objetivo de aumentar a 33 GWh en los próximos años. La capacidad total aumentaría aún más, ya que se espera que la demanda de vehículos eléctricos de Stellantis aumente.

La empresa conjunta invertirá más de 2.500 millones de dólares (€2.300 millones) y creará 1.400 nuevos puestos de trabajo en Kokomo y sus alrededores. La inversión podría aumentar gradualmente hasta los 3.100 millones de dólares (€2.900 millones). La nueva planta suministrará módulos de baterías para una serie de vehículos producidos en las plantas de montaje de Stellantis en Norteamérica.

Está previsto que las actividades de construcción de la planta comiencen a finales de este año y que las operaciones de producción se inicien en el primer trimestre de 2025. En la fábrica de Indiana, Samsung SDI aplicará su tecnología de vanguardia PRiMX para producir células y módulos de baterías de vehículos eléctricos para el mercado norteamericano. El año pasado, Samsung lanzó su marca de tecnología de baterías premium PRiMX como primicia en la industria y la presentó en el CES 2022 en enero.

Como parte del plan estratégico Dare Forward 2030, Stellantis anunció sus planes de tener unas ventas globales anuales de vehículos eléctricos a batería de 5 millones de vehículos para 2030, alcanzando el 100% de la mezcla de ventas de BEV de turismos en Europa y el 50% de la mezcla de ventas de BEV de turismos y camiones ligeros en Norteamérica. Stellantis también ha aumentado la capacidad prevista de las baterías en 140 GWh hasta aproximadamente 400 GWh, que se apoyará en cinco plantas de fabricación de baterías junto con contratos de suministro adicionales. Este anuncio forma parte de la estrategia de electrificación a largo plazo para invertir 35.000 millones de dólares (€30.000 millones) hasta 2025 en electrificación y software a nivel mundial.