Las reclamaciones están relacionadas con los fondos de financiación de la cadena de suministro de Credit Suisse, vinculados a Greensill, prestados a Katerra, un grupo constructor estadounidense respaldado por SoftBank, según FT.

Posteriormente, Katerra se declaró en quiebra con más de 1.000 millones de dólares de pasivo.

El año pasado, Credit Suisse presentó una petición en Estados Unidos en busca de información que, según dijo, respaldaría una demanda que planeaba presentar contra SoftBank y otras filiales en Gran Bretaña por el dinero que, según dijo, le debía Katerra.

Credit Suisse y SoftBank no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios de Reuters.