Stellantis espera que las plantas italianas funcionen a plena capacidad en 2030, ya que se prevé que los planes de nuevos modelos, incluidos los híbridos, respalden la producción, declaró su director general, Carlos Tavares.

En los últimos meses, Stellantis y el Gobierno italiano han intercambiado duras palabras sobre el descenso de la producción del fabricante de automóviles en el país, y Roma le ha criticado por trasladar la producción de algunos modelos de las históricas marcas italianas Fiat y Alfa Romeo a países donde el coste es menor.

Tavares dijo hoy que la empresa había tranquilizado a los sindicatos sobre los planes de producción hasta principios de la próxima década, y en algunos casos incluso más allá. Sin embargo, el directivo criticó los elevados costes energéticos en Italia.

"Está claro que no hay ningún problema empresarial en Italia", declaró Tavares tras reunirse con los sindicatos en la planta de Stellantis en Melfi, Basilicata.

"En Italia, todas las plantas funcionarán al 100% de su capacidad en 2030", dijo Tavares, añadiendo que la estimación se basa en un modelo de semana laboral de 15 turnos de ocho horas.

Stellantis emplea a unas 43.000 personas en Italia, pero el número puede disminuir este año tras los acuerdos alcanzados con los sindicatos en marzo sobre las bajas voluntarias.

La semana pasada, el grupo dijo que añadiría la producción de versiones híbridas del Fiat 500 hatchback y del SUV Jeep Compass como parte de un plan más amplio para construir nuevos modelos en Italia en medio de una desaceleración general de las ventas de coches eléctricos.

Stellantis, el único gran fabricante de automóviles de Italia, está negociando con el gobierno un plan para restablecer la producción del grupo en el país hasta un millón de vehículos a finales de esta década, frente a los cerca de 750.000 del año pasado.

Tavares afirmó que el grupo y el gobierno comparten "la ambición común" de alcanzar esa cifra, pero añadió que se necesita "un millón de clientes" para lograr el objetivo.

El coste de la energía, "absolutamente no competitivo", es el principal problema para la producción en Italia.

'Es más del doble de lo que debería ser en comparación con otros países', añadió el directivo.

Hoy Acc, una empresa conjunta de producción de baterías entre Stellantis y Mercedes, dijo que había suspendido el trabajo en gigafábricas en Alemania e Italia, en Termoli, para cambiar a baterías más baratas en medio de la desaceleración de la demanda de vehículos eléctricos.

(Traducido por Camilla Borri, editado por Francesca Piscioneri)