Las exportaciones de petróleo ruso siguen fluyendo, ya que las sanciones impuestas por la invasión de Ucrania, que Moscú califica de "operación militar especial", no apuntan directamente al comercio energético.

Sin embargo, las dificultades con los pagos, los seguros y el transporte marítimo, así como las restricciones a las transacciones con varios proveedores de petróleo rusos, han obligado a muchos compradores habituales a rehuir el mercado, dejando barriles sin vender.

Transneft ha comunicado a varias empresas petroleras rusas que limitará la entrada a su sistema en medio de los altos volúmenes de petróleo almacenado, que afectan a la flexibilidad y amenazan las operaciones normales, dijeron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato.

Las restricciones afectan sobre todo al petróleo que aún no ha encontrado compradores, mientras que las empresas que no tienen dificultades para vender cargamentos podrían suministrar todo su petróleo al sistema, dijeron dos de las fuentes.

Todas las fuentes declinaron ser identificadas porque el asunto es sensible.

Transneft no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para hacer comentarios.

Más de una docena de cargamentos de petróleo de los Urales del plan de carga de marzo fueron cancelados, pospuestos o sustituidos en medio de la débil demanda, dijeron los comerciantes, mientras que las empresas rusas tuvieron que desviar volúmenes adicionales para la exportación, ya que el funcionamiento de las refinerías nacionales disminuyó.

Los productores rusos Surgutneftegaz y Zarubezhneft no adjudicaron licitaciones al contado este mes.

El plan de carga de petróleo de los Urales para abril se ha incrementado significativamente, mientras que la nominación de cargas para los compradores primarios fue lenta, dijeron los comerciantes.