La inflación de los precios de los alimentos en Gran Bretaña disminuirá durante el balance de 2023, pero seguirá siendo de alrededor del 9% en diciembre, según advirtió el jueves un destacado investigador de la industria de comestibles.

En su último informe, el Institute of Grocery Distribution (IGD), cuyas previsiones sobre la inflación alimentaria en el Reino Unido han demostrado ser ampliamente acertadas, advirtió que no esperaba que las ventas en volumen se recuperaran de forma significativa hasta el próximo año.

Predecimos que la inflación de los precios alimentarios descenderá lenta y constantemente durante el resto de 2023, alcanzando aproximadamente el 9% en diciembre", declaró James Walton, economista jefe del IGD.

"Aunque la inflación de los precios alimentarios parece haber tocado techo en marzo, es poco probable que se produzcan recortes generalizados de los precios en este momento y se espera un volumen de ventas deprimido hasta marzo de 2024.

La promesa del primer ministro Rishi Sunak de reducir a la mitad la inflación general en 2023, antes de unas probables elecciones en 2024, se ve amenazada por la persistente inflación de los alimentos, que se ha sumado a la presión sobre los presupuestos familiares ya afectados por las subidas de los tipos de interés.

En mayo, el Banco de Inglaterra pronosticó que la inflación general caería a poco más del 5% a finales de este año y por debajo de su objetivo del 2% a principios de 2025, pero algunos responsables políticos del BoE tienen dudas sobre los modelos utilizados para realizar estas previsiones y temen que la inflación sea mayor.

La inflación de alimentos y bebidas fue del 18,3% en mayo, según los datos oficiales más recientes, y del 14,6% en junio, según los datos más recientes de la industria.

Todos los grandes ultramarinos británicos han recortado recientemente los precios de algunos productos básicos, como la leche, la mantequilla y el pan.

Sin embargo, tanto el líder del mercado, Tesco, como el número 2, Sainsbury's, han advertido de que un aumento permanente de los costes laborales mitigará el alivio de las presiones sobre los productos básicos y la energía.

El IGD's Walton también destacó la escasez de mano de obra en la industria británica de la alimentación y los bienes de consumo.

Las presiones laborales pueden ser el talón de Aquiles de la industria, impulsando los costes al tiempo que socavan la capacidad", afirmó.

El informe del IGD también puso de relieve el aumento de la presión sobre las personas con ingresos más bajos, ya que el 54% redujo la cantidad de alimentos y bebidas consumidos en casa, frente al 36% con ingresos más elevados.

EXPLICACIÓN-¿Por qué la inflación alimentaria en el Reino Unido es tan obstinadamente alta?