Tokyu Corporation ha anunciado el pago de un dividendo de 10,00 yenes por acción para el año fiscal finalizado el 31 de marzo de 2018. La fecha prevista para el inicio del pago de dividendos es el 29 de junio de 2018. La compañía prevé un dividendo de final del primer semestre de 10 yenes por acción, y un dividendo de final del plazo de 10 yenes por acción para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2019. La compañía informó de los resultados de las ganancias consolidadas y no consolidadas para el año fiscal que finalizó el 31 de marzo de 2018. Para el año, en base consolidada, los ingresos operativos fueron de ¥1,138,612 millones contra ¥1,117,351 millones hace un año. El beneficio operativo fue de 82.918 millones de yenes frente a los 77.974 millones de hace un año. El beneficio recurrente fue de 83.746 millones de yenes, frente a los 76.449 millones de hace un año. El beneficio atribuible a los propietarios de la empresa matriz fue de 70.095 millones de yenes, frente a los 67.289 millones de hace un año. El beneficio neto por acción fue de 115,42 yenes, frente a los 110,02 de hace un año. La rentabilidad de los fondos propios fue del 10,6%, frente al 11,2% de hace un año. El rendimiento de los activos fue del 3,8%, frente al 3,6% de hace un año. El flujo de caja de las actividades operativas fue de 152.558 millones de yenes, frente a los 126.356 millones de yenes de hace un año. Los ingresos antes de impuestos y participaciones minoritarias fueron de 96.000 millones de yenes, frente a los 77.800 millones de hace un año. El EBITDA fue de 174.900 millones de yenes, frente a los 174.300 millones de hace un año. Los gastos de capital fueron de 176.900 millones de yenes, frente a los 140.100 millones de hace un año. La deuda con intereses al final del periodo era de 969.700 millones de yenes. En el año, sin consolidar, los ingresos de explotación fueron de 269.326 millones de yenes, frente a los 262.528 de hace un año. El beneficio de explotación fue de 55.981 millones de yenes, frente a los 52.064 millones de hace un año. El beneficio recurrente fue de 57.790 millones de yenes, frente a los 49.289 millones de hace un año. El beneficio neto fue de 42.978 millones de yenes, frente a los 51.319 millones de hace un año. El beneficio neto por acción fue de 70,74 yenes, frente a los 83,80 de hace un año. Para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2019, sobre una base consolidada, la compañía espera unos ingresos operativos de 1.152.300 millones de yenes, un beneficio operativo de 77.000 millones de yenes, un beneficio recurrente de 75.500 millones de yenes, un beneficio atribuible a los propietarios de la empresa matriz de 51.000 millones de yenes y un beneficio neto por acción de 83,94 yenes. La compañía prevé unos ingresos antes de impuestos y de intereses minoritarios de 75.000 millones de yenes, un EBITDA de 175.000 millones de yenes, un flujo de caja de las actividades operativas de 122.800 millones de yenes, unos gastos de capital de 235.800 millones de yenes, un flujo de caja libre de 105.400 millones de yenes, una deuda con intereses al final del periodo de 1.091.700 millones de yenes y una depreciación y amortización de 81.500 millones de yenes. Para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2019, en base no consolidada, la compañía espera unos ingresos operativos de 284.100 millones de yenes, un beneficio operativo de 50.200 millones de yenes, un beneficio recurrente de 48.800 millones de yenes, un beneficio neto de 34.000 millones de yenes y un beneficio neto por acción de 55,94 yenes.