UBS Group AG se precipitó en la compra de su rival cruzado Credit Suisse Group AG en una operación que no deseaba, ya que una crisis bancaria mundial empeoró las finanzas de este último y llevó a las autoridades a tomar medidas rápidas, según mostró una presentación regulatoria.

UBS, en una presentación del martes ante la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU., dijo a los inversores que tenía menos de cuatro días para llevar a cabo la diligencia debida dadas las "circunstancias de emergencia".

Estimó un golpe de unos 17.000 millones de dólares por la adquisición.

El mayor banco suizo acordó comprar a su rival más pequeño después de que éste pasara un año difícil.

La implicación de Credit Suisse en una serie de colapsos empresariales asustó a los clientes, que empezaron a retirar su dinero, una tendencia que se aceleró cuando las quiebras de bancos estadounidenses desataron el temor a una crisis bancaria más amplia.

La oleada de salidas de depósitos y una importante caída del precio de las acciones llevaron al banco central suizo a ofrecer el 15 de marzo ayuda de liquidez a Credit Suisse.

Al día siguiente, UBS y Credit Suisse firmaron un acuerdo de confidencialidad a partir del cual el primero inició la diligencia debida, según la presentación de UBS.

El 19 de marzo, el Banco Nacional Suizo anunció que UBS compraría Credit Suisse por 3.000 millones de francos suizos (3.400 millones de dólares) en acciones y asumiría una pérdida de hasta 5.000 millones de francos derivada de la liquidación de parte del negocio.

El precio final se elevó desde los 1.000 millones de francos iniciales, según la presentación.

El interés de UBS por comprar Credit Suisse comenzó en octubre, cuando el Comité de Estrategia ad hoc de su consejo de administración examinó la situación de crisis de su rival, según la presentación.

Para entonces, Credit Suisse estaba experimentando salidas de depósitos y activos netos a niveles sustancialmente superiores a las tasas del trimestre julio-septiembre, dijo UBS.

A principios de diciembre, la dirección de UBS emprendió una evaluación preliminar de las consecuencias de una compra de Credit Suisse, que presentó al Comité de Estrategia el 19 de diciembre.

En febrero, tanto el Comité de Estrategia como el Consejo de Administración concluyeron que una adquisición "no era deseable" y recomendaron un análisis más profundo para prepararse para un escenario en el que Credit Suisse se encontrara en tales dificultades que los reguladores pudieran pedir a UBS que interviniera.

UBS dijo que llevó a cabo análisis financieros desde enero hasta mediados de marzo y evaluó las posibles estructuras legales y las posibles medidas para abordar las preocupaciones, así como cualquier impacto negativo para sí mismo, en caso de que las autoridades propusieran una adquisición.

Desde diciembre hasta mediados de enero, los ejecutivos de Credit Suisse también habían estado discutiendo con el gobierno acerca de sus opciones, incluida una fusión con UBS, mostró la presentación de UBS. (Reportaje de Kane Wu; Edición de Sumeet Chatterjee y Christopher Cushing)