NUEVA YORK, 19 ene (Reuters) - La decisión adoptada el jueves por S&P Global Ratings de cambiar a "negativa" la perspectiva de la calificación crediticia de Colombia fue recibida con escepticismo por los bancos e inversores de Wall Street, que calificaron la medida de "inesperada" e "incoherente".

S&P ratificó las calificaciones crediticias soberanas en moneda extranjera "BB+/B" del país sudamericano, pero efectivamente puso al país bajo advertencia de que podría caer más profundamente en la categoría "basura" al rebajar su perspectiva.

"La persistente debilidad potencial de la confianza de los inversores, que afecta a la inversión del sector privado, puede plantear riesgos para nuestras expectativas de que el crecimiento del PIB vuelva a su tasa tendencial ligeramente superior al 3% en los próximos dos años", dijo S&P en un comunicado.

Sin embargo, la esperada ralentización de la producción es vista con otros ojos por varios analistas, entre ellos Goldman Sachs, que calificó la decisión de "algo inesperada" en una nota a clientes.

"La atención macroeconómica no debe centrarse en la posibilidad de un crecimiento real modesto en 2024 per se, que consideramos parte de un proceso de reequilibrio necesario", señalaron los analistas de Goldman Sachs.

Barclays afirmó en una nota a clientes titulada "Cambio inconsistente de la perspectiva de calificación" que las mejoras fundamentales en las cuentas fiscales y exteriores, así como la históricamente fuerte inversión extranjera directa jugaban contra la decisión de S&P.

"No obstante, genera un riesgo no despreciable de otra rebaja o, al menos, hace más difícil el retorno al (grado de inversión)", añadió Barclays. Recuperar el grado de inversión reduciría los costes de endeudamiento de Colombia.

El Ministerio de Hacienda de la nación sudamericana no respondió a una solicitud de comentarios sobre la reacción a la decisión, pero dijo el jueves que esperaba que el perfil crediticio del país mejorara debido a sus planes de recuperación económica.

"La decisión de S&P parece no tener en cuenta el bosque", dijo Armando Armenta, estratega de mercados emergentes de la gestora de activos AllianceBernstein."Argumentar preocupaciones sobre el crecimiento de la economía en la región, donde el PIB se recuperó más rápido y de forma más prolongada después del COVID, parece erróneo", añadió.

S&P Global no hizo comentarios sobre las críticas a la decisión. Moody's califica a Colombia con Baa2 -un grado de inversión- y Fitch con "BB+", ambas con perspectiva estable.

(Reporte de Rodrigo Campos en Nueva York; Reporte adicional de Julia Symmes Cobb en Bogotá; Editado en español por Raúl Cortés Fernández)