Corea del Sur y Japón expresaron su seria preocupación por la reciente depreciación de sus monedas y se mostraron dispuestos a tomar medidas contra la excesiva volatilidad de los tipos de cambio, según informó el Ministerio de Finanzas surcoreano en un comunicado publicado el miércoles.

En una reunión celebrada el martes en Washington, el ministro surcoreano de Finanzas, Choi Sang-mok, y su homólogo japonés, Shunichi Suzuki, se declararon dispuestos a desplegar medidas para estabilizar la excesiva volatilidad de los mercados de divisas, según el ministerio.

El retroceso de las expectativas de recortes a corto plazo de los tipos de interés en Estados Unidos hizo subir al dólar frente a muchas divisas, incluidos el won y el yen.

El won se fortaleció el miércoles hasta un máximo de 1.382,6 por dólar, un 1,26% más que el mínimo de 17 meses de 1.400 alcanzado el martes.

El yen alcanzó el martes el mínimo de 34 años de 154,79 frente al dólar. El miércoles, la unidad estadounidense se situó en 154,64 yenes en Asia.

Los responsables de finanzas de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos tienen previsto celebrar su primera reunión trilateral en Washington el miércoles, al margen de las reuniones del Fondo Monetario Internacional y del Grupo de los 20 de esta semana.

Los mercados están en alerta ante la posibilidad de una intervención monetaria de compra de yenes por parte de las autoridades japonesas, aunque los analistas están divididos sobre la probabilidad de una acción, ya que el dólar se acerca al nivel psicológicamente importante de los 155 yenes.

"Podría haber una intervención si el dólar supera los 155 yenes, pero el impacto sería efímero y limitado", dijo Toru Suehiro, economista jefe de Daiwa Securities.

Por otra parte, el gobernador del Banco de Corea, Rhee Chang-yong, dijo en una entrevista con la CNBC en Washington que el banco central estaba dispuesto a desplegar medidas para calmar el mercado, ya que los recientes movimientos de la divisa habían sido un poco excesivos.

Una moneda débil impulsa las exportaciones pero aprieta a los hogares y a los minoristas al hacer subir el coste de las importaciones de materias primas y alimentos. (Reportaje de Jihoon Lee; Redacción de Leika Kihara en Washington; Edición de Tom Hogue y Christopher Cushing)