Leithner, que forma parte del consejo de administración de Deutsche Boerse desde 2018, sucederá al actual consejero delegado, Theodor Weimer, que el año pasado anunció que no seguiría otro mandato cuando finalizara su contrato a finales de 2024, alegando que se necesitaba "sangre fresca".

Deutsche Boerse comenzó a buscar candidatos internos y externos en septiembre, y los medios locales habían especulado con que Leithner era una posible sucesora.

En los últimos años, Deutsche Boerse ha intentado crecer mediante fusiones y adquisiciones, y se ha beneficiado de la volatilidad del mercado que impulsa el comercio y sus ingresos. También se ha beneficiado de la subida de los tipos de interés y de los ingresos que genera.

"El reto ahora es aprovechar aún más este potencial en todo el grupo para dar forma a los mercados del futuro", dijo Leithner en un comunicado.

Antes de que Weimer asumiera el timón en 2018, Deutsche Boerse había pasado años turbulentos, intentando y fracasando en su intento de fusionarse con la Bolsa de Londres para crear un titán mundial del sector.

Weimer restableció cierta calma mientras buscaba una serie de acuerdos menores: tuvo éxito en la compra de la empresa danesa de software de gestión de inversiones SimCorp y de Institutional Shareholder Service, pero fracasó en un acercamiento por Borsa Italiana.

La búsqueda de acuerdos sigue formando parte de la estrategia de Deutsche Boerse.

Antes de incorporarse a Deutsche Boerse, Leithner, fue miembro del consejo de administración de Deutsche Bank y después socio de EQT, una empresa de capital riesgo.

Leithner y Weimer serán codirectores generales desde el 1 de octubre hasta 2024 para "garantizar una transición ordenada", según la empresa. A partir de entonces, Leithner será consejera delegada en solitario.

La decisión se tomó el viernes en una reunión del consejo de supervisión.