* La ABE estudia si es necesario regular el sector

Por Huw Jones

La Autoridad Bancaria Europea dijo que no hay protección ni compensación para las personas cuyos "monederos digitales" son hackeados, una transferencia de dinero virtual sale mal o una plataforma es cerrada.

La advertencia sigue a anuncios similares del Banco de Francia y del banco central chino.

La ABE no llegó a decir a los consumidores que no utilizaran los mercados de divisas en línea, pero afirmó que, si acaban perdiendo el dinero, no habrá una red de seguridad como la que se ofrece a los titulares de depósitos cuando quiebra un banco de la UE.

"En la actualidad, no existen protecciones regulatorias específicas en la UE que protejan a los consumidores de las pérdidas financieras si una plataforma que intercambia o mantiene monedas virtuales fracasa o quiebra", dijo la ABE en un comunicado.

El bitcoin no está respaldado por ningún banco central o gobierno, ni por activos físicos. Su valor depende de la confianza de la gente en la moneda.

Ha ido ganando aceptación entre el público en general y la comunidad inversora, pero aún no se ha convertido en una forma de pago aceptada en los sitios web de los principales minoristas, como Amazon.com.

"Se han registrado casos de consumidores que han perdido cantidades importantes de moneda virtual, con pocas perspectivas de que se las devuelvan. Además, cuando se utiliza la moneda virtual para transacciones comerciales, los consumidores no están protegidos por ningún derecho de reembolso en virtud de la legislación de la UE", dijo la ABE.

El organismo de control lleva tres meses estudiando las monedas virtuales y todavía está considerando si pueden o deben ser reguladas. Tiene poderes para prohibirlas, aunque sigue habiendo dudas sobre cómo podría hacerse en la práctica.

Hay unas 100 monedas virtuales, y cada semana aparecen otras nuevas. El bitcoin es, con mucho, la más conocida.

El precio del bitcoin subió por encima de los 1.000 dólares el mes pasado por primera vez, prolongando una subida del 400% en menos de un mes y alimentando la preocupación por una burbuja.

Los organismos reguladores de la UE dudan de estas estimaciones publicadas, ya que la moneda y las plataformas que la comercializan no están reguladas.

Algunas plataformas han sido cerradas por temor a que exista riesgo de blanqueo de capitales, lo que ha provocado pérdidas temporales o permanentes a quienes tenían dinero en ellas.

La ABE dijo que también podría haber responsabilidades fiscales para los usuarios de las monedas virtuales.