LONDRES, 22 may (Reuters) - La inflación en Reino Unido cayó menos de lo esperado, lo que llevó a los inversores a recortar sus apuestas sobre un recorte de tipos del Banco de Inglaterra el próximo mes, lo que habría dado un impulso al asediado primer ministro, Rishi Sunak, antes de las elecciones este año.

Los precios al consumo subieron un 2,3% anual, una notable ralentización respecto al aumento del 3,2% registrado en marzo y su nivel más bajo desde julio de 2021, cuando se situaron en el 2,0%, según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, por sus siglas en inglés).

Pero el Banco de Inglaterra --que tiene un objetivo de inflación del 2%-- y los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado una desaceleración mayor, pronosticando un aumento del 2,1%.

La inflación de los servicios --un indicador clave de la presión sobre los precios generada internamente para el Banco de Inglaterra-- fue mucho mayor de lo esperado, mientras que los precios de la gasolina también subieron.

La libra esterlina se disparó tras conocerse los datos y los inversores valoraban la posibilidad de que el Banco de Inglaterra recortara los tipos en junio en un 18%, frente al 50% del martes.

Los economistas esperaban una caída más pronunciada de la inflación, citando una bajada del 12% en las tarifas reguladas de energía doméstica que entraron en vigor el mes pasado.

"Aunque la inflación sigue cayendo con fuerza, este informe decepcionará al Banco de Inglaterra y a los inversores que esperaban una bajada de tipos en junio", dijo Luke Bartholomew, economista jefe de la gestora de activos abrdn.

"En particular, la fortaleza de la inflación subyacente y de la inflación de los servicios, ambas más fuertes de lo esperado, hará más difícil que el Banco confíe en que la presión inflacionista subyacente se está enfriando adecuadamente".

La inflación de los servicios sólo bajó al 5,9% desde el 6,0% de marzo. Las previsiones del Banco de Inglaterra y el sondeo de Reuters apuntaban a un 5,5%.

(Reporte de Andy Bruce y Suban Abdulla; edición de Kate Holton; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)