Las empresas de capital riesgo están poniendo sus ojos en las explotaciones olivareras de España y Portugal que utilizan nuevas técnicas agrícolas para aumentar la producción, ya que ven grandes beneficios después de que los precios se hayan duplicado desde principios de 2023.

La gestora de fondos española Beka Finance ha lanzado su primer fondo con su socio industrial portugués Bolschare para invertir en explotaciones superintensivas de olivos y almendros.

Animada por su apuesta por unos precios más altos, Beka espera rendimientos de hasta el 20% del nuevo fondo, frente al 11% inicial a 10 años que ofrecía a los inversores.

"Cada vez hay más interés por invertir en este sector... Una explotación bien gestionada es un buen negocio", afirma Fernando de la Vega, director general de Beka Finance, que espera que los precios del aceite de oliva se mantengan por encima de las previsiones iniciales del fondo.

Las inversiones se realizan para crear olivares modernos y superintensivos en un país donde la mayoría de las explotaciones siguen estando cultivadas por pequeños productores que cosechan manualmente y trabajan de forma colectiva para elaborar aceite de oliva virgen extra.

En España, el precio del aceite de oliva virgen extra se ha duplicado desde principios de año, alcanzando los 8,20 euros (8,74 dólares) por kilo en septiembre, según cifras oficiales, ya que la producción se ha reducido a la mitad, debido principalmente a la sequía.

En algunos supermercados españoles, las botellas se venden a más de 10 euros desde agosto, según la organización de consumidores OCU. Mientras que el consumo en España e Italia se ha desplomado debido a la subida de los precios, la demanda en Estados Unidos sigue siendo fuerte, según declaró esta semana Deoleo, el principal embotellador de aceite de oliva del mundo.

El Fondo Ibérico de Agronegocios Beka & Bolschare basó sus previsiones iniciales en un precio medio histórico del aceite de oliva en España de 2,70 euros por kilo.

España, el mayor productor mundial de aceite de oliva y el país que fija los precios, depende principalmente de las precipitaciones y no del riego para regar sus olivos. La actual sequía generará una cosecha similar en 2024, según las estimaciones de varios productores de aceite de oliva en España.

La previsión más conservadora de Beka Finance es que los precios del aceite de oliva superarán los 7 euros por kilo a finales de año, incluso si mejoran las precipitaciones. En todos sus escenarios, los precios se situarán por encima de los 5 euros por kilo el año que viene.

CULTIVOS MODERNOS

El fondo canadiense Fiera Comox, especializado en agricultura, acordó este mes con Cibus Capital la compra del productor español de aceite de oliva Innoliva.

"Los fondos de capital riesgo están interesados en olivares modernos que utilicen tecnología para cultivar olivos en densidad superalta", declaró Jorge Pena, presidente y director general de Innoliva.

Innoliva cultiva unas 8.000 hectáreas en España y Portugal con técnicas que le permiten plantar 2.000 árboles pequeños por hectárea, frente a los menos de 200 árboles de las plantaciones tradicionales. También se basa en sistemas de riego inteligentes y en la recolección mecánica de las aceitunas para ser más productiva y eficiente.

El Fondo Beka también ha invertido en 1.200 hectáreas de olivares en Portugal, donde ha asegurado el riego desde un embalse artificial. (1 dólar = 0,9385 euros) (Reportaje de Corina Pons; Edición de Charlie Devereux y Anil D'Silva)