Apple y Samsung Electronics van a invertir en el diseñador de chips Arm, que su propietario SoftBank Group sacará a bolsa en septiembre, informó el martes el diario japonés Nikkei. Ya se había rumoreado en junio que los dos gigantes estaban interesados en una participación minoritaria. También habían circulado los nombres de Intel y, sobre todo, Nvidia. El gigante de las tarjetas gráficas volvió a la carga después de que las autoridades antimonopolio le impidieran comprar Arm el año pasado.

En una conferencia sobre resultados celebrada el martes, el Director Financiero de SoftBank Group no dio detalles sobre la fecha de la OPV ni el objetivo de recaudación de fondos, pero afirmó que los preparativos iban "viento en popa". Los últimos rumores apuntan a que Arm podría valorarse entre 60.000 y 70.000 millones de dólares. La empresa no es un coloso financiero, pero está muy bien valorada por su posición. En el último trimestre disponible, el tercero del ejercicio 2022/2023, sus ventas alcanzaron los 746 millones de dólares (+28%) y su margen EBITDA el 60,3%. Hay que decir que su modelo de licencias y royalties es altamente lucrativo. Veamos rápidamente por qué.

Todos los caminos llevan a ARM

La empresa británica Arm ocupa un lugar especial en el mundo de los semiconductores. No hay más que ver las estadísticas de la primera página de su sitio web: "Arm alimenta el 99% de los smartphones del mundo" y "las tecnologías Arm son utilizadas por el 70% de la población mundial". La arquitectura ARM (Advanced RISC Machine) se utiliza en muchos dispositivos electrónicos de uso cotidiano. Se basa en el concepto RISC (Reduced Instruction Set Computer), cuyo objetivo es simplificar las instrucciones enviadas al procesador. A diferencia de la arquitectura CISC (Complex Instruction Set Computer) utilizada por Intel y Advanced Micro Device, que utiliza un gran número de instrucciones complejas, la arquitectura ARM se concentra en un conjunto reducido de instrucciones sencillas. Este enfoque optimiza la eficiencia energética, un aspecto crucial para los dispositivos móviles alimentados por batería.

Propiedad conjunta, una forma de disuasión mutua

Una de las principales características de la arquitectura ARM es su flexibilidad. ARM no fabrica procesadores, sino que diseña arquitecturas de procesadores que luego licencia a otras empresas, como Apple, Samsung o Qualcomm. Estas empresas pueden entonces personalizar la arquitectura para adaptarla a sus necesidades específicas, lo que les permite diferenciarse en el mercado y ofrecer productos muy específicos que se adapten a sus necesidades. Esto explica también el interés de todos los grandes del sector, incluso Intel, por entrar en el capital, para no dejar a la competencia ninguna posibilidad de cortar el acceso a esta tecnología fundamental, o al menos mantener asequible el billete de entrada.

Esta arquitectura es especialmente popular porque es flexible y puede ampliarse fácilmente (escalabilidad). Además, es famosa por su seguridad.
 
Red Hat ofrece una descripción algo más detallada (con una sección comercial, pero la sección básica está bien resumida).
 
Los detalles de la OPV deberían conocerse en las próximas semanas.