SAT Aero Holdings, una firma de aviación estadounidense contratada por México para relanzar la aerolínea estatal Mexicana, fue acusada el viernes por el presidente Andrés Manuel López Obrador de incumplir su contrato, después de que SAT hiciera acusaciones similares en una demanda contra la compañía.

El SAT busca al menos 841 millones de dólares en la

demanda presentada el mes pasado, alegando que Mexicana incumplió sus obligaciones casi desde el principio.

Según el SAT, los funcionarios de Mexicana no pagaron 5,5 millones de dólares de depósitos de arrendamiento de aviones, se negaron a firmar documentos, pasaron por encima del SAT para contratar directamente a pilotos y tripulación entrenados por la empresa de aviación, y no obtuvieron las licencias necesarias para importar aviones a México y operarlos.

Sin embargo, López Obrador dijo que fue el SAT el que "incumplió el contrato que había firmado con Mexicana".

"No son gente seria. Se habían comprometido a entregar los aviones en determinada fecha y no lo hicieron", dijo en conferencia de prensa.

López Obrador

lanzó Mexicana el año pasado

resucitando la marca de una compañía aérea en quiebra, poniéndola en manos de los militares.

La demanda decía que Mexicana había encargado al SAT la obtención de 10 aviones Boeing 737-800 antes de su lanzamiento, que finalmente se retrasó hasta diciembre.

El SAT alegó que los funcionarios de Mexicana "continuamente le cortaron las patas financieras al SAT y sus propias acciones impidieron que el SAT entregara los aviones", mientras que los generales mexicanos incluso "amenazaron" al SAT para que firmara una enmienda al contrato.

Mexicana está operando con tres aviones Boeing del ejército y dos Embraer alquilados a una aerolínea regional. (Reportaje de Raúl Cortés y Kylie Madry; Edición de Richard Chang)