Naturgy quiere escindirse en dos entidades que coticen por separado, una centrada en las infraestructuras y la otra en la generación y comercialización de energía.

"La última gran operación fue la entrada del fondo australiano IFM, sujeta a una autorización con condiciones que pretendemos vigilar con especial atención", dijo Ribera al ser preguntada si la escisión era "inoportuna".

Refiriéndose a IFM, que completó su adquisición de participaciones en 2021, la ministra dijo que si Naturgy se escinde, significaría que "este nuevo actor podría entrar en dos consejos de administración diferentes".

La intención original de IFM era nombrar a dos miembros del consejo de administración, ya que aspiraba a una participación del 17% en Naturgy, pero se quedó con uno solo y una participación del 10,83%. Ahora tiene una participación del 13,39%, según el supervisor bursátil español.

El fondo australiano también se comprometió a no vender ningún activo más allá de los ya acordados por el consejo y no podrá desprenderse de Naturgy hasta dentro de al menos tres años.

Naturgy tenía previsto completar la separación de su negocio de infraestructuras y energía a finales de año, pero las actuales perturbaciones del mercado energético han retrasado potencialmente el proceso.

Medios de comunicación españoles como Expansión y El Confidencial han especulado recientemente con que una escisión podría desencadenar cambios en la estructura accionarial de Naturgy, permitiendo la entrada de otros actores en su capital.

Entre los accionistas de Naturgy se encuentran las firmas de capital riesgo CVC y GIP y Criteria Caixa, el holding de inversión que es el principal accionista de Caixabank.