Cantargia AB comunicó nuevos resultados clínicos y preclínicos del programa de nadunolimab (CAN04), lo que supone un prometedor punto de partida para futuras oportunidades adicionales. Los datos muestran que el nadunolimab, actualmente en fase II de desarrollo clínico para el tratamiento del cáncer, tiene efectos adicionales que podrían ser de gran valor cuando se combina con quimioterapias estándar o con conjugados de anticuerpos y fármacos (ADC). Estos efectos están relacionados con el alivio de la neuropatía y la contrarrestación de las señales promotoras de tumores.

En consecuencia, el tratamiento con nadunolimab tiene el potencial de mejorar la eficacia de dichos tratamientos, así como de reducir efectos secundarios graves como la neuropatía. El nadunolimab se ha investigado como terapia contra el cáncer en unos 300 pacientes. Los resultados más prometedores comunicados son en combinación con quimioterapia en cáncer de páncreas (PDAC), cáncer de pulmón de células no pequeñas y cáncer de mama triple negativo, con mayores tasas de respuesta seguidas de una mayor supervivencia libre de progresión y supervivencia global en comparación con los datos históricos con quimioterapia sola.

La neuropatía es un efecto secundario grave de varias terapias contra el cáncer, incluidas las quimioterapias tradicionales y los ADC, que efectivamente son un tipo de quimioterapias dirigidas al tumor. La neuropatía conduce a menudo a la interrupción de una terapia que, de otro modo, sería eficaz. Anteriormente, los datos de primera línea de los estudios clínicos que utilizan nadunolimab en combinación con gemcitabina/nab-paclitaxel en PDAC, han indicado una menor incidencia de neuropatía de grado 3 y 4 que la esperada a partir de los datos históricos que utilizan este régimen de quimioterapia por sí solo.

Una evaluación más detallada de los resultados clínicos ha proporcionado un apoyo adicional a un efecto neuroprotector del nadunolimab. Mecánicamente, varias quimioterapias pueden estimular la neuroinflamación impulsada por la IL-1, que está relacionada con la neuropatía y puede ser contrarrestada por el nadunolimab. En consonancia con esto, se ha documentado un pronunciado efecto protector sobre la neuropatía inducida por la quimioterapia en dos modelos animales diferentes.

Recientemente se han aprobado varios ADC-s como tratamiento contra el cáncer, lo que ha generado un importante interés comercial en este enfoque. Los nuevos datos muestran que varias cargas útiles citotóxicas utilizadas en los ADC actúan como la quimioterapia tradicional induciendo ambas formas de IL-1 en las células tumorales, conocida por actuar como una señal de peligro que puede conducir a la progresión tumoral y potencialmente a la resistencia. Así pues, los procesos inflamatorios mediados por la IL-1 pueden ser inducidos tanto por la quimioterapia como por los ADC y pueden inducir resistencia a la terapia, así como la aparición de neuropatía.

Los nuevos resultados sugieren que éstos pueden ser bloqueados eficazmente por el nadunolimab. Está previsto que los nuevos resultados se presenten en próximas conferencias científicas durante 2024.