"La central de Hamaoka es indispensable para que logremos un suministro estable de electricidad y la neutralidad de carbono", declaró el presidente Kingo Hayashi en una rueda de prensa.

La planta lleva parada desde 2011, cuando el desastre nuclear de la central de Fukushima Daiichi de Tokyo Electric Power provocó el cierre definitivo de todos los reactores de Japón.

Casi 10 años después de que Chubu Electric presentara su primera solicitud para volver a poner en marcha la unidad n.º 4 de Hamaoka, la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA, por sus siglas en inglés) sigue revisándola y el momento de la aprobación es incierto.

La empresa eléctrica lleva años enzarzada en una disputa con el regulador sobre las medidas de resistencia ante catástrofes de la central de Hamaoka, situada cerca de un importante límite de placas tectónicas.

"La revisión avanza a buen ritmo, pero aún quedan muchos asuntos por tratar, como la revisión de la central y el consenso de las comunidades locales", declaró Hayashi.

A la pregunta de cuándo pretende volver a poner en marcha la unidad, Hayashi respondió: "Aún no tenemos un calendario de cuándo".