Las fuentes cercanas al Consejo de Gobierno dijeron que una repentina caída de las acciones de Credit Suisse y de los bancos de la zona euro el miércoles había echado por tierra su plan bien definido de otra subida de 50 puntos básicos, ya que los inversores temían una nueva crisis financiera.

Algunos abogaron por dejar los tipos sin cambios y esperar a que los mercados financieros se calmaran, en lugar de subir los costes de endeudamiento por sexta vez y arriesgarse a empeorar las cosas, añadieron las fuentes.

Pero la decisión del Banco Nacional Suizo de financiar al Credit Suisse con un préstamo de 50.000 millones de francos durante la noche ayudó a estabilizar los mercados financieros y marcó un punto de inflexión para seguir adelante con la subida de tipos prevista, dijeron las fuentes.

Un portavoz del BCE declinó hacer comentarios

Los inversores habían estado dudando de la determinación del BCE de seguir adelante con la subida de medio punto porcentual que había preanunciado de hecho en febrero, y algunos analistas apostaban por un movimiento menor de 25 puntos básicos.

Pero las fuentes dijeron que esto nunca se discutió, centrándose la discusión en un movimiento de 50 puntos básicos o en ninguno en absoluto.