El número de jornadas laborales perdidas por huelgas en Alemania se duplicó en 2023 en comparación con el año anterior hasta superar el millón y medio, con un récord de 312 conflictos laborales, según mostró el jueves un estudio.

La elevada inflación y la consiguiente pérdida de poder adquisitivo fueron los principales motores, según el estudio del Instituto de Ciencias Económicas y Sociales (WSI), que ha realizado un seguimiento del número de conflictos laborales desde 2006.

El estudio subraya cómo una crisis del coste de la vida y un repunte de la inflación tras la pandemia y la invasión rusa de Ucrania desencadenaron una oleada de huelgas en la mayor economía de Europa y pusieron a prueba su preciado modelo de relaciones laborales.

"Es probable que 2024 sea también un año de intensos conflictos laborales", dijo el WSI, añadiendo que la cifra podría depender del resultado de las conversaciones sindicales en las industrias metalúrgica y eléctrica en otoño.

Los 1,52 millones de días laborables perdidos el año pasado fueron los más altos desde 2015 y un aumento del 126% respecto a los niveles de 2022.

Una oleada de huelgas a principios de año afectó a los ferrocarriles, el transporte local, los aeropuertos y la aerolínea Lufthansa, y coincidió con las protestas de los agricultores y una crisis presupuestaria que puso en aprietos al gobierno del canciller Olaf Scholz.

Sin embargo, el WSI afirmó que la percepción pública de Alemania como una nación propensa a las huelgas se debía principalmente a que muchas huelgas, como las que paralizaron 11 aeropuertos alemanes en febrero, perturbaban la vida cotidiana de la gente.

Según la WSI, Bélgica es el país con más días perdidos por cada 1.000 empleados debido a huelgas, con una media de 103 días entre 2013 y 2022, seguida de Francia y Finlandia, con 92 y 90 días respectivamente.

Alemania ocupa el octavo lugar, por detrás de Gran Bretaña pero por delante de países como Suiza y Suecia, donde la acción industrial es casi nula, según el estudio. (Reportaje de Paolo Laudani y Holger Hansen; edición de Matthias Williams y Alex Richardson)