La marca de ropa deportiva publicó sus resultados anuales el pasado jueves.
El crecimiento de las ventas fue sustancial -un 10% en cifras declaradas, un 16% a tipos de cambio constantes-, impulsado principalmente por las reaperturas tras la pandemia en China y el éxito de la gama de running en Estados Unidos.
A semejanza de la dinámica observada en todo el sector minorista, las ventas directas aumentan un 15%, mientras que las ventas a través de distribuidores disminuyen un 2%. Por tanto, la ejecución de la estrategia digital de Nike parece haber sido un éxito.
La inflación se come los márgenes a todos los niveles: aumento de los costes de producción, de los costes laborales y de los presupuestos publicitarios, lo que en Estados Unidos se denomina modestamente "demand creation".
Es lamentable ver cómo el grupo adopta los códigos del sector tecnológico y aumenta tan considerablemente su remuneración en stock-options. Éstas se han duplicado en cuatro años, al doble del ritmo de crecimiento de los beneficios.
En el ejercicio que acaba de terminar, el beneficio neto cayó de 6.000 a 5.000 millones de dólares como consecuencia de la reducción de los márgenes. Esto no impidió que Nike devolviera 7.500 millones de dólares a sus accionistas, 5.000 millones de ellos mediante recompra de acciones.
Nos preguntamos por la pertinencia de tal elección, dado que durante el año la acción cotizó a un múltiplo de beneficios superior a su media histórica. A 170.000 millones de dólares, el valor de empresa sigue representando un múltiplo de beneficios x34.
Estas pocas precauciones no ponen en entredicho la calidad del modelo de negocio, ni la extraordinaria fuerza de la marca. En la última década, Nike ha duplicado sus ventas y quintuplicado sus beneficios, un rendimiento muy superior al de su rival histórico Adidas.
Ni que decir tiene que la valoración actual está perfectamente justificada si Nike puede repetir los resultados de esta década en la próxima. ¿Qué posibilidades hay de que esto ocurra?
Nike, Inc. está especializada en el diseño, la fabricación y la comercialización de calzado, ropa y equipamiento deportivo. Los productos del grupo se venden principalmente bajo los nombres Nike, Jordan, Converse Chuck Taylor, All Star, One Star, Star Chevron y Jack Purcell. Las ventas netas se desglosan por familias de productos de la siguiente manera - calzado (68,9%) - ropa (27,2%); - equipamiento deportivo (3,4%): material de golf (palos, pelotas, guantes, etc.), bolsas, pelotas, etc.; - otros (0,5%). A finales de mayo de 2023, los productos se comercializaban a través de una red de 1.032 tiendas en todo el mundo, mediante distribuidores independientes y a través de Internet. Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Norteamérica (44,3%), Europa/Oriente Próximo/África (27,5%), China (14,9%), Asia/Pacífico y Latinoamérica (13,2%) y otros (0,1%).