La administradora en funciones de la NHTSA, Ann Carlson, dijo el martes a los periodistas que la agencia pretende hacer pública su propuesta a finales de abril y finalizarla en el plazo de un año. La propuesta incluirá alternativas normativas.

La Agencia de Protección Medioambiental (EPA) ha dicho que planea introducir normas más estrictas para las emisiones de gases de efecto invernadero de los vehículos de compañía desde 2027 hasta al menos el año modelo 2030 para marzo.

Una gran pregunta es si las nuevas normas serán coherentes con los agresivos esfuerzos de California para aumentar los vehículos de emisiones cero y eliminar gradualmente los nuevos vehículos de gasolina para 2035.

El director ejecutivo de la Junta de Recursos del Aire de California, Steven Cliff, que fue administrador de la NHTSA hasta septiembre, declaró a Reuters en una entrevista reciente que el gobierno federal debería "buscar un rigor equivalente al de nuestras normas".

"Tenemos un 68% de emisiones cero en 2030, así que modelar eso y considerarlo como una opción para 2030 es absolutamente crítico", dijo.

El presidente estadounidense, Joe Biden, quiere que el 50% de todos los vehículos nuevos que se vendan en 2030 sean modelos eléctricos o híbridos enchufables, pero no ha respaldado los planes de California para 2035.

En marzo de 2020, la administración republicana de Trump hizo retroceder las normas del entonces presidente Barack Obama a sólo un 1,5% de aumento anual de la eficiencia hasta 2026. Eso era mucho menos que los aumentos anuales del 5% exigidos por Obama. En 2021, la administración Biden revocó la medida de Trump y dijo a las agencias pertinentes que empezaran a trabajar en la siguiente ronda de normas más estrictas.

En marzo, la NHTSA restableció un fuerte aumento de las sanciones para los fabricantes de automóviles cuyos vehículos no cumplieran los requisitos de Economía Media Corporativa de Combustible (CAFE) para los años modelo 2019 y posteriores.

La NHTSA no ha cobrado las sanciones correspondientes a los modelos de los años 2019 a 2021 mientras la cuestión estaba en fase de revisión y era objeto de recursos judiciales.

"Estamos en proceso de evaluación y recopilación de los datos necesarios", dijo Carlson, declinando decir cuándo podría imponer multas. "No nos hemos olvidado de ello".

La industria automovilística dijo anteriormente que el aumento de las multas podría costarles al menos 1.000 millones de dólares anuales, tanto por el incumplimiento de las normas como por el aumento de los precios de los créditos vendidos por empresas como Tesla Inc utilizados para cumplir los requisitos.

Stellantis, matriz de Chrysler, dijo el año pasado que había contabilizado una provisión incremental de 660 millones de euros (708,44 millones de dólares) como resultado del aumento de la tasa de penalización CAFE para 2019-2021. La empresa conocida entonces como Fiat Chrysler pagó 152,3 millones de dólares en multas CAFE totales por los modelos de los años 2016 y 2017.

(1 dólar = 0,9316 euros)