Los compradores de coches italianos han utilizado el 80% de los incentivos automovilísticos ofrecidos por Roma para comprar vehículos fabricados en el extranjero, según declaró el miércoles el ministro de Industria del país, quien añadió que el Gobierno remodelaría la estructura del régimen.

El ministro de Industria, Adolfo Urso, declaró que una revisión del marco de incentivos automovilísticos tendría que apoyar tanto un cambio hacia vehículos más respetuosos con el medio ambiente como la producción nacional de automóviles.

"El balance, hasta ahora, dice que el 80% de los incentivos iban a parar a coches producidos en el extranjero e importados a Italia", declaró Urso al Parlamento.

Una revisión de los incentivos debería formar parte de las conversaciones que el gobierno mantiene actualmente con el fabricante de Fiat, Stellantis , el único gran fabricante de automóviles de Italia, sobre un amplio plan hasta 2030 para la industria automovilística del país.

Italia, que va a la zaga de otros grandes países europeos en cuanto a matriculaciones de vehículos totalmente eléctricos, ha financiado hasta ahora la compra de coches eléctricos e híbridos, pero también de los de combustión interna de última generación, denominados Euro 6.

Sin embargo, Urso afirmó que actualmente circulan por Italia más de 11 millones de coches contaminantes.

"Debemos actuar", afirmó. (Reportaje de Francesca Piscioneri; redacción de Giulio Piovaccari Edición de Keith Weir)