La Comisión Europea empezó a investigar el miércoles si debe establecer aranceles punitivos para proteger a sus productores de las importaciones de vehículos eléctricos chinos más baratos que, según ella, se benefician de subvenciones estatales.

Estas son las grandes preguntas sobre la medida, que provocó una caída de las acciones de los fabricantes chinos de VE el jueves:

¿POR QUÉ EXPORTAR A EUROPA Y CUÁNTO HA CRECIDO?

Un factor clave para su impulso en el extranjero ha sido la ralentización de la demanda en China, que ha exacerbado el exceso de capacidad.

Bill Russo, director general de la empresa de asesoría Automobility, con sede en Shanghai, ha calculado que China tiene un exceso de capacidad automovilística de unos 10 millones de vehículos al año, el equivalente a dos tercios de toda la producción norteamericana en 2022.

Europa se ha convertido en un mercado de exportación clave para las marcas chinas de automóviles, ayudada por las estrictas normas del bloque en materia de emisiones y los lazos comerciales relativamente benignos de Pekín, en contraste con la creciente tensión con Estados Unidos.

Los envíos chinos de vehículos nuevos a la UE se dispararon un 112% en los siete primeros meses de 2023 respecto al año anterior y un 361% respecto a 2021, según muestran los datos de aduanas.

Según la Comisión Europea, la cuota china de vehículos eléctricos vendidos en Europa ha aumentado hasta el 8% y podría alcanzar el 15% en 2025.

¿POR QUÉ SON MÁS BARATOS LOS VEHÍCULOS ELÉCTRICOS FABRICADOS EN CHINA?

China produce VE más baratos que ningún otro lugar.

Ello se debe principalmente a la política de incentivos y subvenciones que Pekín aplica desde hace una década para promover la industria y que ha permitido a China convertirse en el mayor mercado mundial de VE y controlar la cadena de suministro mundial de VE, incluidas las materias primas.

Los VE fabricados en China suelen ser una quinta parte más baratos que los modelos fabricados en la UE, según la Comisión Europea.

La política también ha dado lugar a pesos pesados de la industria como el mayor fabricante de baterías para VE del mundo, CATL, y BYD, que este año sustituyó a Volkswagen como la marca de automóviles más vendida de China.

Las ventajas de China en cuanto a costes y cadena de suministro han atraído a las empresas extranjeras a fabricar allí.

La más conocida de ellas es Tesla, cuya gigantesca planta de Shanghái produjo más de 700.000 vehículos en 2022, o la mitad de la producción total del fabricante de automóviles estadounidense. Renault y BMW también construyen coches para la exportación en China.

¿A QUIÉN SE DIRIGE LA INVESTIGACIÓN DE LA UE?

La investigación antisubvenciones de la UE abarca los coches con batería procedentes de China, por lo que también incluye a los fabricantes no chinos de ese país.

El mayor exportador es Tesla, responsable del 40% de las exportaciones chinas de vehículos eléctricos entre enero y abril, según el thinktank estadounidense Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

Entre las marcas chinas más exportadas a Europa se encuentran Volvo, de Geely, y MG, del fabricante estatal de automóviles SAIC.

Otras empresas como BYD, líder del mercado, Nio y Xpeng también han iniciado su expansión a países europeos, como los Países Bajos y Dinamarca.

¿QUÉ SUBVENCIONES SE HAN PUESTO EN MARCHA?

Las subvenciones estatales chinas para los vehículos eléctricos e híbridos ascendieron a 57.000 millones de dólares entre 2016 y 2022, según las estimaciones de la consultora AlixPartners.

El programa de subvenciones a los VE más conocido de China tenía como objetivo estimular las compras. Abonado al fabricante de automóviles en el punto de compra, el subsidio comenzó en 2009 y se fue reduciendo gradualmente hasta finalizar el año pasado.

Pagó casi 15.000 millones de dólares para fomentar las compras de VE hasta 2021, según ha estimado China Merchants Bank International.

En junio, China dio a conocer un paquete de exenciones fiscales por valor de 520.000 millones de yuanes (72.000 millones de dólares) a lo largo de cuatro años con el objetivo de impulsar las ventas de VE y otros coches ecológicos.

Muchas autoridades locales siguen ofreciendo ayudas por separado o rebajas fiscales para atraer la inversión manufacturera, así como subvenciones a los consumidores. Éstas han aumentado en los últimos años a medida que la economía se ralentiza.

La UE dijo que su investigación se centra en una amplia gama de posibles subvenciones injustas, desde los precios de las materias primas y las baterías, hasta los préstamos preferenciales o la provisión barata de terrenos. (Información de Brenda Goh; Información adicional de Ellen Zhang; Edición de Miyoung Kim y Clarence Fernandez)