Mazda, que vendió 30.000 coches en Rusia el año pasado, dijo en marzo que las exportaciones de piezas a la planta de Vladivostok de la empresa iban a terminar y que la producción cesaría cuando se agotaran las existencias. El diario Nikkei informó el sábado por primera vez de las conversaciones con Sollers.

Sollers dijo que estaba en conversaciones con Mazda sobre el cese de la producción de automóviles en Vladivostok y sobre la compra de la participación de Mazda en la empresa.

"Al mismo tiempo, Sollers Auto ya ha desarrollado un plan para relanzar la fábrica para la producción de otras marcas de automóviles y actualmente se están ultimando las negociaciones sobre esta cuestión", dijo Sollers en un comunicado.

No dio un calendario para el cese de la producción en la planta de Vladivostok.

Un portavoz de Mazda dijo que la empresa estaba debatiendo el cese de la producción de vehículos en Vladivostok, sin dar más detalles.

El rival japonés de Mazda, Toyota Motor Corp, dijo el viernes que había decidido poner fin a la producción de vehículos en Rusia debido a la interrupción del suministro de materiales y piezas clave.

Muchas fábricas en Rusia han suspendido la producción y despedido a trabajadores debido a la escasez de equipos de alta tecnología a causa de las sanciones y a un éxodo de fabricantes occidentales desde que Moscú envió fuerzas armadas a Ucrania el 24 de febrero.