En su intervención en un acto en Zúrich, Martin dijo que el banco central espera que la inflación se mantenga en su rango objetivo durante los próximos años.
"Aunque la relajación de las restricciones de la cadena de suministro mundial y la bajada de los precios de la energía ayudaron, el ajuste de las condiciones monetarias por parte del BNS desempeñó un papel clave en la reducción de las presiones inflacionistas", declaró Martin.
Los precios suizos subieron un 1,0% en marzo, el menor incremento interanual desde septiembre de 2021, y muy dentro del rango objetivo del 0-2% que el banco central denomina estabilidad de precios.
"Nuestras últimas previsiones indican que es probable que la inflación se mantenga dentro de la horquilla de estabilidad de precios durante los próximos tres años, incluso teniendo en cuenta el reciente recorte de los tipos de interés", declaró Martin.
El BNS se convirtió en el primer gran banco central en reducir la restrictiva política monetaria cuando recortó su tipo de interés oficial al 1,5% el mes pasado. Los mercados esperan otro recorte en junio.
Martin, que se incorporó al consejo de gobierno del BNS encargado de fijar los tipos en enero, afirmó que las intervenciones en divisas habían sido una herramienta adicional eficaz.
El BNS vendió el año pasado divisas por valor de casi 133.000 millones de francos para apoyar el valor del franco, lo que protegió a Suiza de la inflación importada.
El banco central ha adquirido una "experiencia considerable" en el uso de las intervenciones en divisas en los últimos años, dijo Martin.
"Aunque la política de tipos de interés es la principal palanca del BNS para influir en las condiciones monetarias, en una pequeña economía abierta como Suiza, la intervención en divisas ha demostrado ser un instrumento adicional eficaz para crear unas condiciones monetarias que garanticen la estabilidad de los precios", afirmó.
