Israel rechazó como falsas las acusaciones presentadas por Sudáfrica ante la CIJ, el máximo tribunal de la ONU. Trudeau, presionado por los periodistas, subrayó que Canadá era un firme defensor del tribunal.

Pero añadió: "Nuestro apoyo incondicional a la CIJ y a sus procesos no significa que apoyemos la premisa del caso presentado por Sudáfrica".

Estados Unidos afirma que el caso sudafricano carece de fundamento. Más tarde, la ministra canadiense de Asuntos Exteriores, Melanie Joly, reiteró los comentarios de Trudeau en un comunicado.

Los miembros del gobernante Partido Liberal de Trudeau, que incluye a legisladores judíos y musulmanes, han adoptado diferentes posturas respecto a la campaña de Gaza.

Trudeau ha afirmado sistemáticamente que Israel tiene derecho a defenderse tras la mortífera incursión de militantes del grupo gobernante de Gaza, Hamás, en Israel el 7 de octubre.

Pero a medida que aumenta el número de víctimas civiles, ha ido cambiando gradualmente su tono, y el mes pasado dijo que a los amigos íntimos de Israel les preocupa que la campaña de Gaza ponga en peligro la seguridad del país a largo plazo.

"Canadá sigue profundamente preocupada por la magnitud de la crisis humanitaria en Gaza y los riesgos actuales para todos los civiles palestinos", declaró Joly.

El Partido Conservador de la oposición canadiense, que lleva una gran ventaja en las encuestas, acusó a Trudeau de un doble discurso "siniestro e hipócrita" sobre la cuestión.

"Envía a algunos de sus diputados a afirmar que apoyan que se llame genocida a Israel cuando se dirigen a un grupo de votantes. Y luego envía a otro grupo a decir que están en contra de llamar genocida a Israel", dijo el líder conservador Pierre Poilievre a los periodistas en Winnipeg, Manitoba.