Hombres armados irrumpieron en un estudio de la emisora pública TC el martes por la tarde, portando armas de largo alcance, granadas y dinamita, como parte de una ola de violencia que ha llevado al presidente Daniel Noboa a nombrar a 22 bandas como organizaciones terroristas a ser atacadas por los militares.

Las imágenes de la transmisión en directo del canal, que permaneció en el aire durante unos 20 minutos, conmocionaron al país y ocuparon titulares en todo el mundo.

El periodista José Luis Calderón, de 47 años, se encontraba en el estudio mientras sus colegas dirigían una emisión alrededor de las 14.00 hora local, cuando oyó gritos, disparos y gente que salía corriendo por el pasillo.

"Nuestra reacción inmediata fue buscar refugio en el baño", dijo. Se escondió con algunos colegas y llamaron a familiares y a la policía, pero fueron escuchados por los pistoleros.

"Nos obligaron, bajo amenazas, a salir", dijo Calderón. "Nos llevaron (al estudio) como rehenes con otros colegas".

Los atacantes, algunos de los cuales parecían adolescentes, amenazaron al personal con armas de fuego, dijo Calderón.

Los pistoleros dijeron varias veces que formaban parte de La Firma, una banda asociada con el grupo criminal más grande Los Choneros, una de las bandas nombradas como organización terrorista por Noboa.

La aparente fuga de prisión del líder de Los Choneros, Adolfo Macías, durante el fin de semana, contribuyó a que Noboa declarara el estado de emergencia el lunes.

Calderón dijo que los pistoleros vestidos con pasamontañas le apuntaron a la cabeza con un rifle y metieron dinamita en su chaqueta, exigiéndole que apareciera en la transmisión en vivo.

"Fue entonces cuando dije que la policía no debía entrar o nos matarían uno a uno, eso fue lo que me obligaron a decir", dijo Calderón, añadiendo que nunca había vivido algo similar en sus 23 años de carrera. "Fue surrealista".

Se sintió tranquilo a pesar de las dos horas de calvario, sabiendo que ya se habían hecho llamadas a la policía, dijo Calderón, pero las tensiones aumentaron cuando se oyeron disparos de la policía en el exterior y algunos colegas suplicaron por sus vidas.

"Los individuos dispararon sus armas, creo que como reacción a la policía y dispararon a una puerta y una de las balas rebotó e hirió la pierna de un cámara", dijo Calderón.

El canal ha dicho que otro empleado sufrió la fractura de un brazo.

Los pistoleros acabaron rindiéndose y 13 personas fueron detenidas en el lugar. El miércoles los detenidos fueron presentados a los medios de comunicación por la policía.

Un vídeo compartido en las redes sociales muestra a un pistolero tendiendo un rifle mientras la policía se sitúa a varios metros de distancia, antes de que se arrodille y los agentes armados inunden el lugar.

Otro vídeo muestra a los jóvenes, algunos con la cara magullada, escoltados fuera de la comisaría por policías fuertemente armados -algunos con ropa de calle y la cara cubierta- con chalecos antibalas.