El ex camarero Tong Ying-kit, de 24 años, fue declarado culpable de actividades terroristas y de incitación a la secesión tras haber conducido su motocicleta contra tres policías antidisturbios en 2020 mientras portaba una bandera con el lema de protesta "Liberar Hong Kong - La revolución de nuestro tiempo".

La sentencia se consideró un momento decisivo para el sistema judicial de Hong Kong. Tong había indicado en su momento, a través de su abogado, Clive Grossman, que apelaría.

Sin embargo, Grossman dijo el jueves a Reuters en un correo electrónico que Tong, que se había declarado inocente, había decidido no apelar.

"No tengo ni idea de por qué abandonó la apelación", dijo Grossman.

La decisión fue reportada por primera vez por el Hong Kong Free Press, que citó a Grossman diciendo que estaba sorprendido por ella.

China impuso una ley de seguridad nacional en Hong Kong en junio de 2020 que castiga con posible cadena perpetua los actos de subversión, terrorismo, connivencia con fuerzas extranjeras y secesión.

Los críticos, incluidos los gobiernos occidentales, afirman que la ley se ha utilizado para silenciar la disidencia, con la detención de decenas de activistas prodemocráticos, la disolución de grupos de la sociedad civil y el recorte de la libertad de expresión.

Las autoridades hongkonesas y chinas afirman que la ley ha aportado estabilidad a la ciudad tras las prolongadas protestas prodemocráticas de 2019 y rechazan las acusaciones de persecución por motivos políticos.

Al final del juicio de Tong, que fue seguido de cerca, los jueces Esther Toh, Anthea Pang y Wilson Chan -elegidos por la líder de la ciudad, Carrie Lam, para conocer los casos de seguridad nacional- dictaminaron que el lema que llevaba en su moto era "capaz de incitar a otros a cometer la secesión".

Los grupos de derechos humanos criticaron su condena, diciendo que imponía nuevos límites a la libertad de expresión, y que los precedentes sentados por el juicio contrastaban con las tradiciones del derecho común de Hong Kong.

Hay otros casos de seguridad nacional pendientes, incluido un caso de "conspiración para cometer subversión" en el que están implicados 47 de los más destacados defensores de la democracia de la ciudad, como Benny Tai, Joshua Wong, Owen Chow, Gwyneth Ho, Sam Cheung y los ex legisladores Eddie Chu, Wu Chi-wai y Lam Cheuk-ting.

El mes pasado, la policía realizó una redada en el medio de comunicación en línea pro-democrático Stand News, congeló sus activos y acusó a dos editores de conspirar para realizar publicaciones sediciosas, lo que condujo a su cierre.