"Cualquiera que sea el camino elegido por ABB para separar el negocio, este proceso debería completarse en la primera mitad de 2022", dijo el grupo en un comunicado.

La separación del negocio, que compite con la británica Napier, parte de Wabtec, la alemana KBB y la japonesa Mitsubishi Heavy Industries, forma parte del plan del consejero delegado de ABB, Bjorn Rosengren, de centrar la cartera en la electrificación y la automatización.

El negocio de turbocompresores emplea a más de 2.300 personas y tuvo unas ventas de unos 750 millones de dólares durante 2021.

ABB no dio cifras sobre la rentabilidad, pero ha dicho anteriormente que el negocio tiene un margen de beneficios "atractivo".

Rosengren dijo hace dos semanas que una escisión en la Bolsa Suiza SIX durante el segundo trimestre de este año era el resultado más probable.

ABB ya ha vendido su unidad de transmisión de energía Dodge por 2.900 millones de dólares a RBC Bearings como parte de la revisión.

También ha promocionado su negocio de carga eléctrica E-Mobility, que pretende sacar a bolsa en el SIX Swiss Exchange a finales de este año.