LONDRES, 6 sep (Reuters) - Los nuevos propietarios del fabricante de acero Celsa, el mayor grupo industrial privado de España, dijeron el miércoles que nombrarán presidente de su consejo de administración al ex consejero delegado de Gas Natural Fenosa, Rafael Villaseca.

El lunes, un tribunal de Barcelona aprobó un plan de reestructuración de varios miles de millones de euros presentado por los acreedores de Celsa, traspasando el control de la empresa a un grupo que incluye a Deutsche Bank, Attestor, Anchorage, GoldenTree y SVP.

La reestructuración de Celsa es la primera gran prueba de la nueva ley de insolvencia española, que permite a los deudores hacer uso anticipado de los mecanismos de preconcurso de acreedores y beneficiarse de la protección judicial.

"Con el nombramiento de Villaseca, los fondos apuestan por una figura reconocida y de consenso con la administración, y cumplen con el compromiso (...) de poner la compañía en manos de ejecutivos independientes de primer nivel y con dilatada trayectoria profesional", señalaron en un comunicado.

Villaseca fue consejero delegado de Gas Natural Fenosa, ahora llamada Naturgy, entre 2005 y 2018, y actualmente es presidente de la Fundación Naturgy.

En un comunicado el martes, Celsa había señalado que "el plan de reestructuración aprobado en los tribunales supone que una empresa estratégica española pasará a manos de inversores extranjeros", añadiendo que esto requiere la autorización del Gobierno.

En declaraciones a la prensa el miércoles en Bruselas, la ministra española de Economía en funciones, Nadia Calviño, afirmó que el Gobierno respetará las resoluciones judiciales.

"Veremos cómo se tienen que aplicar los instrumentos que tenemos, pensando siempre en el interés general de nuestro país, en la protección de los empleos (...) de esta importante capacidad industrial en España y, por tanto, como ocurre en el resto de las operaciones, pensando en la defensa y la protección de los intereses estratégicos de España", dijo Calviño.

La sentencia hecha pública el lunes, que se dice definitiva e inapelable, reconoce la potestad de los acreedores para aplicar lo que el tribunal califica de "única alternativa viable a medio plazo para todo el Grupo Celsa".

Según el plan de reestructuración, los acreedores serán propietarios del 100% del capital de Celsa mediante la conversión de sus 1.352 millones de euros (1.450 millones de dólares) de deuda en capital y parte de un préstamo jumbo, mientras que los vencimientos de la deuda restante se prorrogarán cinco años.

Los acreedores no habían podido llegar a un acuerdo con los antiguos propietarios, la familia Rubiralta, sobre cómo reestructurar unos 3.000 millones de euros de deuda.

(1 dólar = 0,9315 euros)

(Información de Chiara Elisei, Emma Pinedo Gonzales y Jesús Aguado; editado por Dhara Ranasinghe y Alexandra Hudson; editado en español por Javi West Larrañaga)