Las declaraciones se producen días después de que la startup de vehículos eléctricos, con problemas de liquidez, dijera que podría verse obligada a declararse en quiebra, citando la incertidumbre sobre un acuerdo de inversión de 170 millones de dólares con su principal accionista, Foxconn.

Lordstown dijo el jueves que estaba en conversaciones con la empresa taiwanesa pero que aún no habían llegado a un acuerdo.

La disputa supone un nuevo revés para una empresa con un saldo de caja menguante y problemas de producción. Lordstown reanudó la producción de Endurance en marzo tras una pausa en febrero para abordar problemas de calidad.

En febrero dijo que sólo había fabricado 37 camiones para la venta y retiró 19 vehículos entregados a clientes o que se utilizaban internamente.

Las pérdidas netas se dispararon a 171,1 millones de dólares en el trimestre finalizado el 31 de marzo, frente a las pérdidas de 89,6 millones de dólares de un año antes.

La empresa contaba con un efectivo y equivalentes de efectivo de 108,1 millones de dólares a 31 de marzo, frente a los 203,6 millones de dólares de un año antes.

Las acciones apenas variaron, tras haber alcanzado un mínimo histórico el lunes.