QIAGEN ha anunciado que los análisis de sangre de respuesta inmunitaria QuantiFERON han sido recomendados para su uso por los clínicos de Túnez con el fin de ayudar a los pacientes con enfermedades renales, trasplantes y diálisis. Se trata de la primera orientación de este tipo en el mundo por parte de un organismo profesional en medicina renal. Para detectar complicaciones potencialmente mortales lo antes posible, la Sociedad Tunecina de Nefrología (TSN) aconseja a los médicos especialistas que utilicen QuantiFERON-CMV para medir la respuesta inmunitaria de los pacientes al citomegalovirus (CMV), QuantiFERON Monitor para determinar la fortaleza de su sistema inmunitario de forma más general y QuantiFERON-TB Gold Plus para detectar la infección tuberculosa latente (LTBI) antes de que se convierta en una enfermedad activa. Los médicos de Túnez encontrarán en QuantiFERON-CMV una herramienta innovadora para el tratamiento de los pacientes, como complemento de las pruebas PCR para el CMV, y en QuantiFERON Monitor y QuantiFERON-TB Gold Plus un valor incalculable para el seguimiento de las respuestas inmunitarias específicas y más generales.

Podrán adaptar el tratamiento preventivo y reducir el uso de medicamentos potencialmente tóxicos y costosos. Con una tasa de incidencia que oscila entre el 8% y el 32%, la enfermedad por CMV se erige como la complicación infecciosa más prevalente tras los procedimientos de trasplante renal. Los medicamentos inmunosupresores necesarios, esenciales para prevenir el rechazo del órgano, debilitan el sistema inmunitario del paciente, lo que dificulta el control de las infecciones víricas.

El CMV postrasplante plantea el riesgo de causar complicaciones graves como daños directos al órgano trasplantado, rechazo o disfunción del injerto y mayor susceptibilidad a otras infecciones. La monitorización de la respuesta inmunitaria al CMV permite a los profesionales sanitarios identificar a los pacientes con mayor riesgo de desarrollar complicaciones, lo que les permite administrar los tratamientos adecuados y mitigar las posibilidades de una enfermedad por CMV en toda regla y la pérdida del trasplante. Por ello, la TSN aconseja utilizar QuantiFERON-CMV para la monitorización de la respuesta inmunitaria en todo el país durante el año posterior a la cirugía.

Los pacientes que den positivo con una respuesta inmunitaria adecuada al virus deben ser liberados del tratamiento profiláctico al cabo de tres meses, mientras que los que den negativo y tengan más riesgo de contraer la enfermedad por CMV deben ser controlados hasta seis meses. Este enfoque adaptado no sólo mejora los resultados de los pacientes, sino que también contribuye a ahorrar costes en el sistema sanitario. El tratamiento de la enfermedad por CMV puede resultar económicamente oneroso, y las pruebas proactivas ayudan a aliviar esta carga proporcionando una atención específica a las personas en situación de riesgo.

Para ayudar a los médicos a determinar la dosis adecuada de fármacos inmunosupresores para prevenir tanto el rechazo del órgano como las infecciones postrasplante, la TSN recomienda el uso de QuantiFERON Monitor antes y después de la cirugía. Las pruebas antes de un trasplante de riñón permiten tomar medidas correctoras en los pacientes en los que se detecta un sistema inmunitario débil, mientras que las pruebas posquirúrgicas ayudarían a los médicos a ajustar el régimen de medicación inmunosupresora, que es crucial después de cualquier trasplante. Se cree que una de cada cuatro personas tiene infecciones latentes de tuberculosis, y se espera que entre el 5 y el 10% de ellas desarrollen en algún momento tuberculosis activa, una enfermedad contagiosa y potencialmente mortal que suele afectar a los pulmones.

Las personas con deficiencias del sistema inmunitario corren un riesgo significativamente mayor de desarrollar la enfermedad activa. Por ello, el TSN aconseja el uso de QuantiFERON-TB Gold Plus para el cribado de la tuberculosis en casos nefrológicos específicos, como los pacientes ancianos con insuficiencia renal crónica, los que padecen afecciones coexistentes como diabetes o malnutrición y los candidatos a trasplantes. Además, se recomienda a los pacientes sometidos a hemodiálisis y a los que van a iniciar un tratamiento inmunomodulador debido a una insuficiencia renal.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda encarecidamente el cribado de la infección tuberculosa a todos los pacientes inmunodeprimidos, incluidos los que reciben trasplantes de órganos o hematológicos y los que están en diálisis. QuantiFERON-TB Gold Plus sólo requiere una visita del paciente y es mucho más precisa para diagnosticar la tuberculosis latente en las poblaciones con mayor riesgo de infección que la prueba cutánea de la tuberculina (TST), que tiene un siglo de antigüedad y se realiza en dos visitas. La tecnología QuantiFERON de QIAGEN es un método de diagnóstico in vitro único para detectar respuestas inmunitarias mediadas por células a partir de muestras de sangre total.

Funciona identificando células T específicas en individuos con exposición a agentes infecciosos. Cuando se combina un antígeno específico de la infección con la sangre, se produce una rápida reestimulación de las células T específicas del antígeno, lo que conduce a la secreción de interferón-gamma (IFN- < GAMMA>), que puede medirse como marcador de una respuesta inmunitaria.