Un robot con forma de serpiente y cuatro drones serán enviados en febrero para inspeccionar los daños en el reactor de la Unidad 1 de Fukushima Daiichi, casi 13 años después de que su núcleo se fundiera y desencadenara una explosión de hidrógeno en uno de los peores desastres nucleares de la historia.

Aunque los robots han inspeccionado el interior sumergido de la vasija de contención del reactor de la Unidad 1, ésta sería la primera vez que un dron entraría en la vasija para proporcionar una imagen más completa de los daños por encima del agua, según Tepco.

Tepco espera que las imágenes del dron ayuden a evaluar cómo podrían retirarse los restos de combustible fundido.

"Nos aseguraremos de llevar a cabo esta investigación con la mentalidad de que la seguridad es lo primero, comprobando los procedimientos e instrucciones uno por uno y garantizando la seguridad en todo momento", declaró un portavoz de Tepco.

El reactor nuclear de la Unidad 1 fue el primero en empezar a fundirse después de que un tsunami masivo golpeara la costa este de Japón en marzo de 2011.

Se cree que es el más dañado de los cuatro reactores que funcionaban ese día y Tepco aún está intentando comprender el alcance de los daños y cómo retirar el combustible fundido, un proceso que, según los expertos, llevará décadas.