La votación final para determinar si se disuelve el conglomerado de 146 años no se producirá hasta el próximo año, pero la reunión será un importante indicador del apoyo de los accionistas al plan de reestructuración del consejo, que ha sido criticado por algunos fondos de cobertura extranjeros que poseen participaciones en Toshiba.

Uno de los fondos de cobertura, 3D Investment Partners, con sede en Singapur, ha presentado una propuesta separada para la reunión, en la que pide a Toshiba que explore otras opciones y solicite ofertas de compra a empresas de capital privado y potenciales compradores estratégicos.

Toshiba propuso este mes dividir el negocio que incluye sus chips de potencia y unidades de disco duro, reajustando un plan anterior para dividirse en tres empresas: una para dispositivos, otra para sus negocios de energía e infraestructura y otra para albergar sus activos de chips de memoria flash Kioxia.

El acuerdo de privatización de Toshiba se considera una ganancia potencialmente mayor para los accionistas, incluidos los activistas extranjeros que ahora poseen casi el 30% de la empresa.

El lunes, Toshiba registró un beneficio operativo de 42.700 millones de yenes (369,85 millones de dólares) en el trimestre octubre-diciembre, frente a los 20.900 millones de yenes del año anterior.

(1 dólar = 115,3700 yenes)