Volvo Cars advirtió el martes de que la escasez de semiconductores en todo el sector continuará el próximo año, ya que su primer informe trimestral desde que salió a bolsa hace un mes confirmó una caída de los ingresos y los beneficios.

El fabricante de automóviles con sede en Gotemburgo dijo que las cadenas de suministro seguían siendo limitadas, pero que aunque la producción seguía siendo inferior a la demanda, había "mejorado mes a mes" desde septiembre.

"La situación de la oferta ha mejorado de cara al cuarto trimestre, pero esperamos que la escasez de semiconductores en todo el sector siga siendo un factor de restricción, dijo el presidente ejecutivo Hakan Samuelsson en un comunicado.

La oferta pública inicial (OPI) de Volvo el 29 de octubre fue la mayor en Europa en lo que va de año, una señal de fortaleza para la industria automovilística europea, que se encuentra en medio de una difícil transición hacia los vehículos eléctricos (VE).

La escasez de chips ha obligado a muchos fabricantes de automóviles de todo el mundo, entre ellos Volvo, a reducir la producción. El director financiero, Bjorn Annwall, dijo que esperaba que ese fuera el principal problema en el cuarto trimestre.

"No hay problemas adicionales relacionados con el cierre", dijo a Reuters.

Volvo, propiedad mayoritaria de la empresa china Geely Holding, dijo que los volúmenes de ventas preliminares fueron de alrededor de 52.000 coches en noviembre, un descenso interanual debido a una menor producción y una acumulación de inventario en tránsito.

Confirmó la cifra de beneficio operativo del tercer trimestre, anunciada anteriormente, de 3.300 millones de coronas suecas (362,6 millones de dólares), frente a los 4.600 millones del periodo anterior, y los ingresos descendieron un 7%, hasta los 60.800 millones de coronas.

También mantuvo sus perspectivas para todo el año de crecimiento del volumen de ventas y de los ingresos, con una mejora de la rentabilidad hasta los niveles anteriores a la pandemia.

Las acciones de Volvo Cars cayeron un 2,9% en las primeras operaciones, tras haber subido casi un 30% desde su debut en bolsa.

La empresa se ha comprometido a convertirse en un fabricante de coches puramente eléctricos para 2030. Tiene una participación del 49% en la empresa de vehículos eléctricos Polestar, que dijo en septiembre que saldría a bolsa mediante una operación de 20.000 millones de dólares.

(1$ = 9,1009 coronas suecas) (Reportaje de Helena Soderpalm; Edición de Simon Johnson, Kirsten Donovan)