El país del sur de África ha tenido dificultades para capitalizar sus importantes reservas minerales y un auge de los recursos debido a la incertidumbre política, la falta de industrias auxiliares que apoyen la minería, la volatilidad de la moneda y la escasez de electricidad.

El mes pasado, el presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, dijo que su gobierno planeaba empezar a recaudar la mitad de los royalties del oro, los diamantes, los metales del grupo del platino y el litio en forma de los propios minerales para acumular reservas. El resto sería en efectivo.

"Los royalties remitidos a la Autoridad Fiscal de Zimbabue en relación con el oro y los minerales especificados se pagarán sobre la base del 50% en especie", rezaba la notificación gubernamental fechada el 4 de noviembre.

El componente en metálico de los cánones se compondría de un 40% de dólares zimbabuenses y un 10% en divisas, según el aviso. Los cánones de Zimbabue oscilan entre el 5% para el oro y los metales del grupo del platino y el 10% para los diamantes.

Entre las empresas extranjeras que operan en Zimbabue se encuentran Anglo American Platinum, Impala Platinum, Sibanye Stillwater, Alrosa, Zhejiang Huayou Cobalt y Caledonia Corporation.

La Cámara de Minas de Zimbabue, que representa a las principales empresas mineras, ha declarado que no está preocupada por la nueva política de cánones porque no supone un aumento de los cánones existentes.