Sorprendido por la subida de la inflación estadounidense, ayer más fuerte de lo previsto (el IPC subió un 3,1% en enero, frente a una previsión del 2,9%), el índice S&P500 terminó con una fuerte caída, del 1,37%, hasta los 4953 puntos. El índice recuperó un 0,5% en las operaciones previas a la apertura, en la estela de Europa y a falta de publicaciones macroeconómicas importantes.

A las 16.30 sólo se publicarán los valores petroleros.

En el gráfico, el S&P500 empieza a consolidarse tras sus recientes máximos históricos. La zona de los 4.919 puntos, alcanzada ayer, deberá generar una reacción positiva o corre el riesgo de seguir consolidándose hacia los 4.880/4.842 puntos. A corto plazo, el hueco abierto ayer debería cubrirse, al menos parcialmente, superando los 4.971 puntos.