Los datos pueden ofrecer un alivio temporal a los responsables políticos, ya que la segunda mayor economía del mundo se ha estado enfrentando a riesgos deflacionistas en medio de una débil demanda de los consumidores, pero la sostenibilidad del impulso del turismo sigue siendo incierta.
Durante la festividad, conocida como la mayor migración anual del mundo, las atracciones turísticas de todo el país registraron una afluencia masiva.
El gasto del turismo nacional se disparó un 47,3%, hasta los 632.700 millones de yuanes (87.960 millones de dólares), respecto al mismo periodo festivo de 2023, y aumentó un 7,7% respecto a los niveles previos al COVID de 2019, según los datos del Ministerio de Cultura y Turismo.
El número de viajes nacionales realizados durante las vacaciones de este año creció un 34,3% respecto a las de hace un año, totalizando 474 millones, que también superaron en un 19% los niveles previos a la pandemia de 2019. En 2019, las vacaciones duraron siete días.
El gasto medio por viaje durante las vacaciones de este año alcanzó los 1.335 yuanes, según cálculos de Reuters basados en los datos del ministerio. Esto comparado con los 1.238 yuanes por viaje en 2019.
La festividad, también llamada Fiesta de la Primavera, es tradicionalmente el momento en que cientos de millones de personas regresan a sus ciudades de origen por avión, tren o carretera para reunirse con sus familiares.
En cuanto a los viajes internacionales, China registró unos 13,52 millones de viajes de entrada y salida durante las vacaciones, lo que supone un crecimiento de 2,8 veces respecto al mismo periodo festivo del año pasado, según la Administración Nacional de Inmigración. El total de viajes de entrada y salida durante las vacaciones volvió al 90% de los niveles de 2019, según la administración.
Como ver películas se convierte en una de las actividades de entretenimiento más populares durante las vacaciones, los ingresos en taquilla del país superaron los 8.000 millones de yuanes durante los ocho días, según la Administración Cinematográfica China, marcando un nuevo récord.
Desde el año pasado, la economía ha estado lidiando con múltiples retos, entre ellos la caída del sector inmobiliario y la atonía de la demanda, lo que obligó a los responsables políticos a recortar los tipos de interés para estimular el crecimiento, incluso cuando muchas economías desarrolladas estaban centradas en domar una inflación obstinadamente alta.
Mientras las autoridades buscan un delicado equilibrio para sostener la economía en un momento en el que los signos de presiones deflacionistas exigen más medidas de estímulo, el banco central chino dejó el domingo sin cambios el tipo de interés oficial al refinanciar los préstamos a medio plazo que vencían.
(1 $ = 7,1929 yuanes chinos renminbi) (Reportaje de Ellen Zhang, Sophie Yu y Ryan Woo; Edición de Michael Perry)
