Las interferencias rusas han impedido que muchas de las relativamente nuevas bombas GLSDB de largo alcance de Ucrania alcancen los objetivos previstos, según declararon a Reuters tres personas familiarizadas con los problemas.

Ucrania buscó el año pasado armas con mayor alcance que los 69 km (43 millas) de los cohetes GMLRS proporcionados por Estados Unidos para que Kiev pudiera atacar e interrumpir las líneas de suministro y los puntos de reunión rusos.

Para responder a esa llamada, Boeing Co ofreció al Pentágono una nueva arma con un alcance de 161 km (100 millas), la bomba de pequeño diámetro lanzada desde tierra (GLSDB). La bomba planeadora tiene pequeñas alas que amplían su alcance, y está compuesta por la bomba GBU-39 de pequeño diámetro (SDB) y el motor cohete M26, ambos comunes en los inventarios estadounidenses y relativamente baratos.

Pero el sistema de navegación de la GLSDB, que permite dirigirla alrededor de obstáculos como montañas y defensas antiaéreas conocidas, ha sido objeto de interferencias rusas, según dijeron las tres personas informadas al respecto.

Aunque Boeing ha dicho que el arma puede vencer algunas interferencias, una de las fuentes dijo que Boeing tardaría meses en arreglarlo.

Boeing y las autoridades ucranianas no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.

La bomba está fabricada conjuntamente por SAAB AB y Boeing, y estaba en desarrollo mucho antes de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022.

La interferencia se produce cuando se emiten enormes cantidades de energía en una zona, abrumando la señal de un dispositivo. Rusia ha utilizado esta táctica en radios ucranianas, drones e incluso en municiones de artillería Excalibur de 155 milímetros guiadas por GPS.

Ucrania lleva utilizando GLSDB desde principios de este año y los expertos han observado que no ha funcionado bien en el campo de batalla debido a las interferencias.

Ucrania también ha estado utilizando sistemas de misiles tácticos del ejército de corto y largo alcance (ATACMS) que tienen un alcance de hasta 180 millas (300 km).

Las interferencias en el campo de batalla de Ucrania son "simplemente una realidad, y numerosos sistemas de armas han tenido que enfrentarse a éstas y otras contramedidas", afirmó Tom Karako, experto en armamento del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

"Tanto si esos desafíos se contrarrestan a su vez con mejoras técnicas o simplemente con métodos alternativos de empleo, la utilidad de los fuegos de largo alcance va a persistir. "