Otra aplastante liquidación de los bonos del Tesoro estadounidense, una de las mayores caídas de las bolsas mundiales este año, sospechas de intervención en el mercado de divisas por parte de Japón y agitación política en Washington al ser expulsado de su puesto el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
Es seguro decir que el martes fue un día volátil en los mercados mundiales. Probablemente también sea seguro decir que los mercados asiáticos abrirán a la defensiva y que los inversores correrán a refugiarse el miércoles.
El problema es que, con el activo aparentemente más seguro del planeta en el epicentro de la tormenta, no parece haber ningún lugar obvio donde refugiarse. Las fuertes ventas en toda la curva de la deuda pública estadounidense se aceleraron el martes tras los sólidos datos de empleo de EE.UU., impulsando la rentabilidad a 10 años hasta un nuevo máximo de 16 años del 4,80%. Ha subido casi 25 puntos básicos en apenas 48 horas.
La inversión de la curva de rendimiento 2s/10s es ahora de sólo 35 puntos básicos, la menor de este año, y el rendimiento "real" a 10 años ajustado a la inflación sube al 2,45%, el más alto desde 2008.
El 'rey de los bonos' Bill Gross, ex de PIMCO, tuiteó que un tipo hipotecario a 30 años del 7,7% "cierra" el mercado inmobiliario estadounidense. Crece el temor de que algo en alguna parte del universo de la inversión se rompa pronto, tal es la vertiginosa subida de los rendimientos de los bonos.
Pero, ¿a dónde pueden recurrir los inversores?
¿Al oro? El martes cayó sólo un 0,2%, pero el hecho de que no subiera en absoluto en un entorno tan febril de "risk-off" es revelador. El oro está en mínimos de siete meses y ha caído siete días seguidos, su racha perdedora más larga desde 2018.
¿El franco suizo? Se debilitó frente al poderoso dólar. ¿El yen japonés? Sí, repuntó el martes, pero sólo gracias a una supuesta intervención de las autoridades japonesas tras caer brevemente por debajo de 150,00 por dólar.
El billete verde recuperó casi tres yenes y se situó en torno a los 149,00 yenes al cierre de las operaciones en Estados Unidos. Un alto funcionario del Ministerio de Finanzas japonés declinó hacer comentarios y la Fed de Nueva York no respondió a las peticiones de comentarios.
Las acciones japonesas ya habían caído a mínimos de cuatro meses antes del repentino estallido de fortaleza del yen. Es probable que el Nikkei -y las acciones de toda Asia- caigan aún más el miércoles. En este clima, los datos regionales y el calendario político tienen mucha menos importancia. Se publicarán los informes de los índices de gestores de compras de Japón, Australia y Corea del Sur, y el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda anunciará su última decisión sobre los tipos de interés el miércoles.
En general, se considera que el RBNZ mantendrá su principal tipo de interés en el 5,50% -el más alto en casi 15 años- y lo mantendrá ahí al menos hasta marzo, antes de bajarlo poco después.
Estos son los acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el miércoles:
- Decisión sobre los tipos de interés en Nueva Zelanda
- Hablan Schmid, Bowman y Goolsbee de la Fed estadounidense
- Corea del Sur: producción industrial, ventas al por menor (agosto)
