Las acciones del gigante inmobiliario chino Country Garden se desplomaron hasta un 11% el martes, después de que se abandonara una colocación de acciones destinada a recaudar 300 millones de dólares. El promotor en apuros tenía previsto vender 1.800 millones de acciones a 1,30 dólares de Hong Kong cada una, frente al precio del día de alrededor de 1,47 dólares de Hong Kong. El motivo fueron "consideraciones internas", aunque los bookrunners afirmaron que la venta estaba totalmente cubierta. JP Morgan, único bookrunner de la operación, declinó hacer comentarios.

Para aumentar la confusión, Country Garden ha negado que tenga intención de recaudar fondos, a pesar de los comentarios específicos de varios intermediarios implicados en la operación.  "La empresa desea aclarar que, a fecha de este anuncio, no se ha alcanzado ningún acuerdo definitivo con respecto a la transacción propuesta y que la empresa no está considerando la transacción propuesta en este momento", según un documento presentado el martes. ¿En resumidas cuentas? Sigue siendo imposible confiar en este tipo de empresas.

Pérdidas, por supuesto

Las acciones y bonos de Country Garden Holdings y su división de servicios inmobiliarios, Country Garden Services Holdings, se han visto presionados recientemente por problemas de liquidez, aunque la empresa firmó un acuerdo de préstamo de dos tramos a principios de este mes. El grupo inmobiliario advirtió el lunes de que registraría una pérdida neta en los seis meses hasta el 30 de junio, frente a un beneficio neto de 1.910 millones de yuanes (267,31 millones de dólares) un año antes.