El regulador estadounidense de la seguridad automovilística dijo el viernes que abría una evaluación preliminar sobre 210.960 vehículos Ford a raíz de las quejas por supuestas fugas de combustible diesel que podrían provocar un incendio.

La evaluación preliminar es el primer paso para determinar si los vehículos suponen un riesgo irrazonable para la seguridad.